Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà

ADAPTACIONES PARA OTROS NIVELES
Esta actividad, la parte de la experiencia puede realizarse sin problemas para todos los niveles o tiempos, desde
Pacto a Estilo de Vida, porque esta primera parte del método Juniors consiste en descubrir algunas de las ciudades
cercanas al Lago de Galilea por las que Jesús pasó evangelizando y acompañando, enseñando en privado y
promoviendo valores.
Respecto a la refl exión, la descrita anteriormente, debe emplearse para Pacto e Identidad, pero para Experiencia
y Estilo podríamos ver cómo Jesús acompañaba en las diferentes ciudades. Tal vez algunas de las preguntas que
a continuación se plantean podrían estar colocadas en la habitación dónde el grupo se reúne, antes de comenzar,
aunque no sepan para qué son o qué intentan decirnos.
En Betsaida, Josué fue testigo de un milagro, que posibilitó que todos los que se encontraban a la orilla del Lago
de Galilea comiesen y es que Jesús atiende las necesidades que cada uno tenemos, ¿qué necesidad tengo yo
ahora?, ¿en qué quiero que Dios me ayude?
En Cafarnaún, nos hemos encontrado con Pedro y Juan, dos discípulos de Jesús que respondieron a su llamada
y salieron en camino junto a él para hacer a otros “pescadores de hombres”. ¿Es normal que Jesús quisiera pescar
hombres?, ¿no pescamos peces? Tal vez Jesús quiere invitarte a formar parte de su grupo de amigos de una
manera muy especial, ¿te dejarías pescar?
En Genesaret, Sara descubre que Jesús quiere darnos un mensaje de amor, que quiere alimentarnos, pero no
con comida sino de su Buena Nueva, ¿sé cuál el mensaje que me enviaría Jesús a mí en este momento?
En el Monte de las Bienaventuranzas, Joel que es un humilde pastor, pudo comprobar que Jesús decía que los
pobres, los humillados, los… eran los felices y dichosos, ¿crees qué Jesús se equivocaba?, ¿cómo puede ser que
diga felices los pobres?, ¿te consideras pobre?
Y en la última ciudad que hemos visitado hemos visto a María Magdalena, la cuál nos mostró la grandeza de la
misericordia de Dios, da igual lo que hayamos hecho, porque Él siempre nos espera con los brazos abiertos para
recibirnos como un Padre que quiere a sus hijos.
El compromiso y la celebración la pueden realizar todos los niveles.
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