Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà

y solo existe una razón:
¡aunque es bella por afuera,
más hermoso es su corazón!
Ahora, le digo a mi ayudante que debe ser él quién elija de qué manera va a enviar mi carta porque yo no puedo:
1. Mensaje en una botella
2. A través de una carta con sobre y sello
3. Atando el mensaje a un globo de helio y soltarlo al aire
Así que habrá que tener botellas de cristal, globos, sobres, sellos y un buzón.
Seguramente elegirá la carta. Debe explicar porque elige esa y porque descarta las otras dos.
Ahora, debe pasar a la acción: El ayudante tiene el folio, el sello y el sobre y un buzón (caja de zapatos o un buzón
real del pueblo).
Entonces le dejamos que actúe y que haga lo que crea necesario para conseguir lo que le has pedido: hacer
llegar a Marta la carta.
El educador solo observa y deja hacer. Y el resto de los compañeros del ayudante también observan y luego
intervendrán.
El caso es que la carta no va a llegar. ¿Por qué? A los pocos días volvemos a mirar el buzón y la carta sigue allí.
¿Qué habrá pasado? El cartero no la puede enviar porque no tiene la dirección.
REFLEXIÓN
A partir de las dinámicas 1 y 2 vemos que un viaje se empieza marcando una meta, un destino, un horizonte. Sin
meta no hay viaje, vamos dando palos de ciego, no vamos a ninguna parte. Nos pasa como a la carta, que nos la
devuelven y no llega a donde queríamos, porque no tenía puesta la dirección.
Lo mismo ocurrió en la primera dinámica, damos vueltas y en el mejor de los casos volvemos al punto de partida.
En otros casos nos perdemos y acabamos en líos, y nos tienen que venir a rescatar.
Por tanto, la dirección es la primera clave para hacer un viaje. Tenemos que determinar a donde queremos ir.
Nuestra vida es un viaje y debemos determinar a donde la queremos llevar, a la FELICIDAD y el AMOR, a mí mismo,
al egoísmo, a la fama, al poder, al dinero, a la comodidad...
Aquí también tenemos que decir: “Señor quiero ver” “¿a dónde debo dirigir mis pasos?”...
DINÁMICA 3: A donde me lleve el viento
EXPERIENCIA
Cogeremos un globo, lo hincharemos pero no lo ataremos y se lo daremos a un voluntario al azar entre nuestros
jóvenes.
Una vez lo coge por la boquilla le decimos que ha de decir donde va a caer y luego soltarlo.
Si acierta tiene un premio esperándole. El tema es que es imposible saberlo porque el globo empezará a dar
vueltas e irá a parar a donde sea.
Ahora cambiaremos un poco la dinámica. Cogeremos a otro voluntario, le daremos otro globo igual que antes
y le diremos que sin moverse del sitio debe soltarlo y conseguir que caiga donde tú le indiques: un punto X
llamado LA META.
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