Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà

• Jugar a frío o caliente (sin tapar los ojos) para encontrar un objeto escondido
• Dinámicas de confi anza: dejarse caer hacia atrás, lanzarse a un túnel de personas que me sostendrá, correr con
los ojos cerrados hacia un punto de una sala sabiendo que todos irán a evitar mi choque...
• Carrera de orientación o búsqueda de un tesoro escondido a través de un mapa
• etc.
Tal vez alguna de las propuestas sean más conocidas, como el recorrido, reconocer objetos, pero para las edades
en las que planteamos esta dinámica, tal vez las de confi anza de lanzarse es la mejor de todas, experimentar
entre cierto temor de lanzarse y la confi anza en los compañeros que me recogen, es la mejor opción.
REFLEXIÓN
Seguimos refl exionando en la misma línea, pero añadiendo nuevos detalles.
Se puede guiar a través de preguntas para que sean ellos mismos quienes concluyan...
¿Cómo te has sentido? ¿Qué necesitabas?...
Todas estas experiencias tienen un punto común: la necesidad de alguien que me acompañe, oriente o sostenga.
Ya sea a través de un mapa, una voz, una mano que me guíe o me sostenga, alguien que me proteja del
peligro, alguien en quién descansar y confi ar...
Me llevan a ver que soy necesitado, que soy ciego, que debo buscar ayuda para caminar recto. Hay muchos Salmos
que hacen mención a esto, por ejemplo el Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me falta...”
Hablan del camino y de la mano que les guía por el camino de la verdad. También en la oración Juniors está
presente.
Debemos añadir que en una de las dinámicas, el joven es guiado por otro a través de palabras. Ese es un paralelismo
muy bueno para explicar la escucha de la Palabra. Como estamos ciegos, necesitamos oír para que nos
orienten. Como no veo y se que solo “me la voy a pegar” entonces escucho al que se que me puede orientar. Es
decir, necesitamos primero la Fe para confi ar en la Palabra de Dios y que mis pasos (mis decisiones en la vida) se
vean dirigidos por ella.
En el pasaje bíblico de Jn7, 16-18:
“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios,
conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia
gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.“
En este mismo sentido, la búsqueda del tesoro con un mapa, puede servir también de paralelismo o metáfora. La
Biblia, la Palabra de Dios es mi mapa que me conduce y me guía hacia mi tesoro.
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