Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà
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¿Cuándo dio Dios los mandamientos a su pueblo? ¿Recuerdas la historia y el momento?<br />
Aquí tenéis el fragmento del Éxodo, momento en que Dios entrega a su pueblo las tablas de la ley: Éxodo 20,<br />
1-26: Entonces pronunció Dios todas estas palabras diciendo: «Yo, Yahvé, soy tu Dios, que te he sacado del país de<br />
Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás escultura ni imagen alguna<br />
ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.<br />
No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de<br />
los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por millares con<br />
los que me aman y guardan mis mandamientos. No tomarás en falso el nombre de Yahvé, tu Dios; porque Yahvé no<br />
dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso. Recuerda el día del sábado para santifi carlo. Seis días trabajarás<br />
y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Yahvé, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni<br />
tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. Pues en seis días<br />
hizo Yahvé el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahvé el día del<br />
sábado y lo hizo sagrado. Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahvé,<br />
tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No<br />
codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno,<br />
ni nada que sea de tu prójimo.» Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte<br />
humeante, y temblando de miedo se mantenía a distancia. Dijeron a Moisés: «Habla tú con nosotros, que podremos<br />
entenderte, pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.» Respondió Moisés al pueblo: «No temáis,<br />
pues Dios ha venido para poneros a prueba, para que su temor esté ante vuestros ojos, y no pequéis». Y el pueblo se<br />
mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios. Dijo Yahvé a Moisés: Así dirás<br />
a los israelitas: Vosotros mismos habéis visto que os he hablado desde el cielo. No haréis junto a mí dioses de plata, ni<br />
os haréis dioses de oro. Hazme un altar de tierra para ofrecer sobre él tus holocaustos y tus sacrifi cios de comunión,<br />
tus ovejas y tus bueyes. En todo lugar donde haga yo memorable mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me haces<br />
un altar de piedra, no lo edifi carás de piedras labradas; porque al alzar tu cincel sobre ella queda profanada. Tampoco<br />
subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra tu desnudez sobre él.<br />
Hemos escuchado que Dios escribió en dos tablas de piedra los diez mandamientos. Estas dos tablas son llamadas<br />
“el testimonio”, pues contienen las cláusulas de la Alianza entre Dios y su Pueblo. Moisés las recibió de manos<br />
de Dios para entregarlas al pueblo y se debían depositar en el arca de la Alianza. Dando a conocer su voluntad<br />
Dios se revela a su pueblo, se manifi esta a todos ellos. Las dos tablas forman una unidad y quebrantar un mandamiento,<br />
es faltar a todos los demás. No se puede amar a Dios, sin amar a todos los hombres. Cuando el pueblo<br />
recibió los diez mandamientos ya era un pueblo libre, estaba en capacidad de hacer una alianza. Dios no quiere<br />
que caigamos de nuevo en esclavitud, nos previene, con los mandamientos, para mantenernos en libertad. Los<br />
mandamientos son lazos de unidad entre los hombres entre sí, pues establecen las bases de la convivencia humana<br />
en el respeto a Dios, a uno mismo y a los demás. Los mandamientos en nuestra vida son muy importantes<br />
y con humilde fe y la ayuda de Papá Dios los podemos cumplir.<br />
¿Sientes a Dios cada vez que dices o recuerdas los mandamientos? ¿Sientes que Dios está haciendo contigo lo<br />
mismo que con su pueblo, te libera y te ayuda con la entrega de estos mandamientos durante los años de preparación<br />
de la comunión?<br />
COMPROMISO:<br />
Los niños deberán realizar un compromiso real, y como ellos siendo pequeños se suelen enfadar con frecuencia,<br />
les indicaremos que el compromiso para la semana será “Amar a los cercanos y no enfadarse y pensar en realizar<br />
las cosas antes de hacerlas”, a la semana siguiente se evalúa y si vemos que no lo han cumplido, porque les cuesta<br />
deben seguir realizando este compromiso.<br />
CELEBRACIÓN:<br />
Como celebración, podemos juntos rezar la oración que Jesús nos dejó para tratarnos como verdaderos hermanos,<br />
el Padre Nuestro. De todas maneras en la eucaristía se podía entregar los puzzles de la actividad que<br />
consiguen tras superar las pruebas y las piezas unidas de los mandamientos, para que así a modo de ofertorio el<br />
sacerdote t<strong>amb</strong>ién puede vislumbrar las actividades que se realizan y preguntarles a los niños, dónde ha tenido<br />
lugar esa alianza,…<br />
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