Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà

8- MANDAMIENTO: “No robarás”
9- MANDAMIENTO: “No darás testimonio falso contra tu prójimo”
10- MANDAMIENTO: “No codiciarás los bienes de tu prójimo”
Con ello se pretende implantar un sistema de preceptos que regule la totalidad de la vida del pueblo y de cada
individuo.
Es también en el Sinaí donde Dios reveló a Moisés su nombre, (Ex 3, 14) en este sencillo “yo soy” el Dios de Israel
se contrapone a los demás dioses y se muestra como el que es frente a los que cesan y pasan. La Biblia hebrea
designa el nombre de Dios con cuatro consonantes YHWH, pero los judíos dejaron de pronunciar este nombre
en los últimos siglos pre-cristianos, por respeto, pues pensaban que Dios mismo está presente en el nombre. Lo
sustituyeron por el término Adonai (Señor). Yahvé signifi ca: “aquí estaré, presente dirigiendo, ayudando, confortando,
liberando”. Signifi ca también SER: yo soy el existente. Para el judío, ser es, ante todo, existir. Yahvé es el
Dios que Israel debe reconocer como realmente existente, el único existente para Israel, porque es el único cuya
salvación ha experimentado y lo ha constituido pueblo. Desde el punto de vista puramente histórico se puede
afi rmar que Israel se hizo pueblo de Dios, partiendo de la llamada a la esperanza que suponía el nombre de Dios
(Yahvé), el Dios que “es” estará con ellos, no es un Dios en sí, sino su garante, el que se da a sí mismo para salvarles.
CLAVE DEL ACOMPAÑAMIENTO
• Al empezar un proceso de acompañamiento es necesario saber de qué imagen de Dios se parte: un diosjusticiero,
un dios-mago, un dios-padre, un dios-inaccesible, un dios-mudo, un dios-entre-muchos…
• Purifi car la imagen de Dios: nos ha revelado su nombre (Yahvé) y su esencia: “aquí estaré, presente dirigiendo,
ayudando, confortando, liberando”.
• ¿Cómo nos acompaña, conforta, ayuda y libera? Por medio de la Alianza-Mandamientos.
• Los Mandamientos son el camino que el hombre debe seguir para ser libre. Cumpliéndolos experimentaremos
como Dios cumple su promesa: “aquí estaré, presente dirigiendo, ayudando, confortando, liberando”.
• El proceso de acompañamiento es un camino que quiere unirnos más íntimamente a Dios. No sólo nos unimos
a Él con nuestra razón o reconocimiento de su existencia. Sobre todo, lo hacemos de cuerpo y alma y eso
implica un forma determinada de comportarse (los Mandamientos).
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