Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà
Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà
Campaña I Caminà amb Ells - Juniors Moviment Diocesà
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero he notado que durante las épocas más amargas de mi vida,<br />
Hay solamente un par de huellas.<br />
¡¿No entiendo?! …<br />
¿Por qué cuando más te necesité,… me dejaste solo?<br />
El SEÑOR contestó…<br />
“hijo mío, te amo y nunca te deje solo<br />
Durante las épocas de amargura y sufrimiento que viviste,<br />
Cuando ves solamente un par de huellas,…<br />
No caminabas solo,…<br />
Era yo que te llevaba en mis brazos<br />
Les indicamos que poco a poco abran los ojos, que miren las huellas del suelo, ¿qué ven? Pues os daréis cuenta<br />
de que ahora las huellas cobran sentido, intentan mostrarnos que a veces Jesús camina a nuestro lado y otras<br />
no lleva en sus brazos.<br />
Escucha la siguiente canción y mientras nos unimos a cantarla, sal y escribe en una huella aquello que Jesús te<br />
está diciendo, y plásmalo con un dibujo, con una palabra, no vas a tener que explicárselo a nadie, pues queda<br />
entre tu amigo Jesús y tú.<br />
Canción:<br />
HUELLAS EN LA ARENA<br />
DO la- re- SOL<br />
DE NINGUNA MANERA, YO A TI TE DEJÉ,<br />
DO la- re- SOL<br />
EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES, SE VEN SOLO DOS PIES.<br />
mi- la- re- SOL<br />
ERAN LOS MÍOS, PUES YO A TI TE LLEVÉ,<br />
mi- la- re- SOL<br />
ENTRE MIS BRAZOS, JAMÁS TE ABANDONÉ. (BIS<br />
MOMENTO DE SILENCIO<br />
Después de un momento de silencio, uno de los jóvenes leerás la siguiente carta a Jesús.<br />
Jesús: Tú eres siempre una sorpresa, eres el amigo que se encuentra sin esperarlo. Y yo te he encontrado.<br />
No esperaba conocerte tan de cerca. Pero llegaste como a la Samaritana, y me has dicho: “Dame de beber”.<br />
Como a Zaqueo, elevaste los ojos hasta el árbol en que estaba, y me dijiste: “Baja, que quiero hospedarme en<br />
tu casa”.<br />
Sabes que te necesito, y llegas sin que te llame. Permíteme acompañarte en el camino. Tú me conoces y sabes<br />
lo que quiero, lo mismo mis proyectos que mis debilidades. No puedo ocultarte nada, Jesús.<br />
Quisiera dejar de pensar en mí, y dedicarte todo mi tiempo. Quisiera seguirte a donde quiera que vayas. Pero<br />
ni esto me atrevo a decirte, porque soy débil.<br />
Esto lo sabes mejor que yo. Sabes de qué barro estoy hecho, tan frágil e inconstante. Por eso mismo te necesito<br />
aún más, para que tú me guíes sin cesar, para que seas mi apoyo y mi descanso.<br />
¡Gracias por tu amistad, Jesús!<br />
Tu amigo.<br />
226