02.11.2014 Views

Historia de las Creencias Religiosas 4

Historia de las Creencias Religiosas 4

Historia de las Creencias Religiosas 4

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

106 Mitos <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong>l mundo<br />

su resolución cuando montañas y valles aparecieron instantáneamente,<br />

con bosques <strong>de</strong> cipreses y pinos sobre el<strong>las</strong>.<br />

Entonces se sintió Gucumatz lleno <strong>de</strong> gozo. «¡Bienvenido<br />

seas, Corazón <strong>de</strong>l cielo, Huracán, Rayo, Trueno!».<br />

«Todo lo que hemos creado y formado tendrá sü fin», replicaron<br />

ellos.<br />

H. B. Alexan<strong>de</strong>r, Latin-American Mythology (Boston<br />

1920) 160-162.<br />

53. COSMOGONÍA JAPONESA<br />

(Nihongi y Ko-ji-ki)<br />

A comienzos <strong>de</strong>l siglo VIII d. C. fueron recogidos los antiguos<br />

mitos japoneses en dos colecciones tituladas Nihongi («Crónicas<br />

<strong>de</strong>l Japón») y Ko-ji-ki («Noticias <strong>de</strong> <strong>las</strong> Antigüeda<strong>de</strong>s»).<br />

Antiguamente no estaban separados el cielo y la tierra, ni se<br />

habían dividido In y Yo, sino que foimaban una tnasa caótica<br />

como un huevo <strong>de</strong> límites oscuramente <strong>de</strong>finidos y que contenía<br />

gérmenes. La parte más pura y clara se extendía finamente y formaba<br />

el cielo, mientras que el elemento más pesado y espeso quedó<br />

sedimentado y formó la tierra. El elemento más sutil se unió<br />

fácilmente para formar un cuerpo, mientras que la consolidación<br />

<strong>de</strong>l elemento más pesado y espeso se realizó con dificultad. El<br />

cielo, por consiguiente, se formó primero y la tierra se afirmó<br />

a continuación. Entre ambos fueron producidos <strong>de</strong>spués los seres<br />

divinos (Nihongi, 1-2).<br />

Vienen <strong>de</strong>spués <strong>las</strong> llamadas «siete generaciones <strong>de</strong> dioses»,<br />

que terminan con <strong>las</strong> <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s creadoras, Izanagi, «el macho que<br />

atrae», y su hermana Izanami, «la hembra que atrae»,<br />

Después <strong>de</strong> esto todas <strong>las</strong> divinida<strong>de</strong>s celestes or<strong>de</strong>naron a <strong>las</strong><br />

dos <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s, el augusto «macho que atrae» y la augusta «hembra<br />

que atrae», mandándoles «hacer, consolidar y dar el ser a esta<br />

tierra fluctuante». Les dieron una celeste lanza enjoyada, y <strong>de</strong><br />

este modo se dignaron hacerles aquel encargo. Las dos <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s,<br />

por tanto, puestas sobre el puente flotante <strong>de</strong>l cielo, hundieron<br />

la lanza enjoyada y la removieron, y cuando hubieron removido<br />

el agua <strong>de</strong>l mar hasta conseguir que se cuajara, sacando la lanza,<br />

el agua que caía <strong>de</strong> la punta <strong>de</strong> la lanza se cuajó y formó una isla.<br />

Esta es la isla <strong>de</strong> Onogoro (Ko-ji-ki, 19).<br />

Las dos <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>scendieron a Onogoro-jima y erigieron allí<br />

Cosmogonía japonesa 107<br />

una casa <strong>de</strong> ocho brazas con un augusto pilar en el centro. Entonces<br />

Izanagi habló a Izanami, diciendo: «¿Cómo está formado tu cuerpo?».<br />

Replicó Izanami: «Mi cuerpo está completamente formado,<br />

excepto una parte que está incompleta». Entonces dijo Izanagi:<br />

«Mi cuerpo está completamente formado, pero hay una parte <strong>de</strong><br />

sobra. Suponte que completamos lo que en ti está incompleto<br />

con lo que me sobra, y <strong>de</strong> este modo procreamos tierras». Izanami<br />

replicó: «Está bien». Entonces dijo Izanami: «Vamos a dar<br />

vueltas en torno al augusto pilar celeste, y cuando nos encontremos<br />

al otro lado, nos uniremos en matrimonio». Convinieron en ello,<br />

y entonces dijo él: «Da vueltas tú por la izquierda y yo iré por la<br />

<strong>de</strong>recha». Cuando dieron la vuelta, Izanami habló y exclamó:<br />

«¡Que <strong>de</strong>licioso! Me he encontrado con un hermoso joven». Izanagi<br />

dijo entonces: «¡Que <strong>de</strong>licioso! Me he encontrado con una<br />

hermosa doncella». Después dijo: «No trae buena suerte que la<br />

mujer hable primero». El niño que fue el primer fruto <strong>de</strong> su unión<br />

fue Hiruko («niño sanguijuela»), que a la edad <strong>de</strong> tres años aún<br />

no se tenía en pie, por lo que fue colocado en una barca <strong>de</strong> mimbres<br />

y <strong>de</strong>jado a la <strong>de</strong>riva (Nihongi, 13; cf. Ko-ji-ki, 20-21).<br />

Las dos <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s piocieaíon <strong>de</strong>spués <strong>las</strong> is<strong>las</strong> <strong>de</strong>l Japón y cieito<br />

número <strong>de</strong> divinida<strong>de</strong>s. La última <strong>de</strong> el<strong>las</strong> fue el dios <strong>de</strong>l fuego,<br />

pero al darlo a luz quedó mortalmente abrasada Izanami. Después<br />

<strong>de</strong> morir <strong>de</strong>scendió bajo tierra. Izanagi sale en su busca, lo mismo<br />

que Orfeo bajó hasta <strong>las</strong> sombras para recuperar a Eurídice. Bajo<br />

tierra hay una oscuridad total, pero Izanagi encuentra por fin a su<br />

esposa y le ofrece llevarla consigo <strong>de</strong> regreso. Izanami le pi<strong>de</strong><br />

que espere a <strong>las</strong> puertas <strong>de</strong>l palacio subterráneo y que no encienda<br />

ninguna luz. Pero el esposo pier<strong>de</strong> la paciencia; encien<strong>de</strong> una púa<br />

<strong>de</strong> su peine y penetra en el palacio, don<strong>de</strong>, a la luz <strong>de</strong> la antorcha,<br />

ve a Izanami en proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición. Arrebatado por el<br />

pánico, huye. Le sigue su esposa muerta, pero Izanagi se <strong>las</strong> arregla<br />

para escapar por el mismo camino que había seguido para penetrar<br />

bajo tierra y luego echa una gran roca sobre la abertura.<br />

Esposo y esposa hablan por última vez separados por aquella gran<br />

roca. Izanagi pronuncia la fórmula sacramental que consuma la<br />

separación entre ambos y a continuación ascien<strong>de</strong> al cielo, mientras<br />

que Izanami marcha a <strong>las</strong> regiones inferiores en que morará para<br />

siempre. De este modo se convierte en diosa <strong>de</strong> los muertos, como<br />

ocurre generalmente con <strong>las</strong> diosas ctónicas y <strong>de</strong> la agricultura,<br />

que son divinida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la fecundidad y <strong>de</strong> la muerte al mismo<br />

tiempo, <strong>de</strong>l nacimiento y <strong>de</strong>l retorno al seno materno.<br />

W. G. Aston (trad.), Nihongi (Londres 1924);<br />

B. H. Chamberlain (trad.), Ko-ji-ki (Tokio 1906).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!