Historia de las Creencias Religiosas 4
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336 Dioses, héroes y muerte<br />
Así que lo oyó Ereshkigal,<br />
golpeó su muslo, mordió su <strong>de</strong>do:<br />
«Me pi<strong>de</strong>s una cosa que no se <strong>de</strong>be pedir.<br />
¡Acércate, Asushunamir, te mal<strong>de</strong>ciré con fuerte maldición!<br />
El alimento <strong>de</strong> los arados <strong>de</strong> la ciudad será tu alimento 6 ,<br />
los sumi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la ciudad serán tu bebida,<br />
la sombra <strong>de</strong>l muro será tu lugar,<br />
el umbral será tu morada,<br />
los tontos y los sedientos herirán tu mejilla».<br />
Ereshkigal abrió su boca para hablar,<br />
diciendo (estas) palabras a Namtar, su visir:<br />
«Ea, Namtar, llama a Egalgina 7 ,<br />
adorna el umbral con corales,<br />
lleva a los Anunnaki y siéntalos en tronos <strong>de</strong> oro,<br />
rocía a Ishtar con el agua <strong>de</strong> la vida y sácala <strong>de</strong> mi presencia».<br />
Acudió Namtar, llamó a Egalgina.<br />
Adornó el umbral con corales,<br />
llevó a los Anunnaki y los sentó en tronos <strong>de</strong> oro,<br />
roció a Ishtar con el agua <strong>de</strong> la vida y la sacó <strong>de</strong> su presencia.<br />
Cuando a través <strong>de</strong> la primera puerta la condujo,<br />
le <strong>de</strong>volvió la túnica con que cubría su cuerpo.<br />
[Pasa Ishtar por cada una <strong>de</strong> <strong>las</strong> siete puertas y le son <strong>de</strong>vueltos<br />
uno a uno sus ornamentos].<br />
«Si el precio <strong>de</strong> su rescate no te entrega, tráela <strong>de</strong> nuevo 8 .<br />
En cuanto a Tammuz, el amante <strong>de</strong> su juventud,<br />
lávalo con agua pura, úngelo con suave aceite,<br />
vístele con rojo manto, que toque una flauta <strong>de</strong> lapislázuli.<br />
Que los cortesanos cambien <strong>de</strong> ánimo».<br />
Cuando Belili 9 hubo... sus joyas,<br />
y su regazo estuvo lleno <strong>de</strong> «piedras <strong>de</strong> ojo» 10 ,<br />
al escuchar el sonido <strong>de</strong> su hermano, Belili arrojó sus joyas...<br />
<strong>de</strong> modo que su cámara se llenó <strong>de</strong> «piedras <strong>de</strong> ojo».<br />
«¡Hermano mío único, no me hieras!<br />
El día en que Tammuz me recibe,<br />
cuando con él la flauta <strong>de</strong> lapislázuli (y) el anillo <strong>de</strong> cornalina me<br />
saludan,<br />
4 Probablemente se quiere significar el polvo.<br />
7 «Palacio <strong>de</strong> justicia».<br />
8 La parte final <strong>de</strong>l mito, y sobre todo sus alusiones a Tammuz, resultan<br />
oscuras.<br />
9 Al parecer se refiere a Ishtar.<br />
10 ¿«Cuentas»?<br />
Guilgamesh en busca <strong>de</strong> la inmortalidad 337<br />
cuando con él los hombres llorosos y <strong>las</strong> mujeres llorosas me<br />
saludan,<br />
que los muertos se alcen y huelan el incienso».<br />
E. A. Speiser, Ancient Near Eastern Texts (Princeton<br />
1950) 106-109.<br />
159. GUILGAMESH EN BUSCA DE LA INMORTALIDAD<br />
Aunque originalmente escrito en accádico, el «Poema <strong>de</strong> Guilgamesh»<br />
fue traducido a diversos idiomas <strong>de</strong>l Próximo Oriente, y<br />
llegó a ser la más famosa creación literaria <strong>de</strong> los antiguos babilonios.<br />
Guilgamesh, rey <strong>de</strong> Uruk, es dios en dos terceras partes<br />
y hombre en una tercera parte, y «semejante a un toro salvaje».<br />
Al comienzo <strong>de</strong>l relato, los nobles <strong>de</strong> Uruk se lamentan ante los<br />
dioses <strong>de</strong> que el fuerte Guilgamesh, en su <strong>de</strong>sasosiego y arrogancia,<br />
está causando la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la ciudad. Su madre, la diosa Aruru,<br />
crea para él un compañero, el salvaje Enkidu, que corre entre los<br />
animales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto. Enkidu es amansado y se vuelve humano<br />
gracias a <strong>las</strong> artes <strong>de</strong> una prostituta <strong>de</strong>l templo. Luego es conducido<br />
a Uruk, don<strong>de</strong> lucha con Guilgamesh. El combate queda en<br />
tab<strong>las</strong> y ambos se hacen compañeros inseparables.<br />
Cierto día, Guilgamesh, que siempre está ansioso <strong>de</strong> aventuras,<br />
propone a Enkidu viajar juntos hasta el lejano bosque <strong>de</strong> cedros<br />
para dar muerte a Huwawa, su maligno guardián. Enkidu protesta<br />
<strong>de</strong> que el viaje es <strong>de</strong>masiado peligroso y que Huwawa es un ser feroz,<br />
pero Guilgamesh ya está resuelto, y al final parten los dos. La<br />
empresa es coronada por el éxito y ambos se cubren <strong>de</strong> gloria.<br />
Pero Enkidu tiene ya premoniciones <strong>de</strong> un inminente <strong>de</strong>sastre.<br />
A su regreso a Uruk, la diosa Ishtar se fija en la hermosura <strong>de</strong><br />
Guilgamesh y le hace proposiciones. El rechaza a la diosa, recordándole<br />
cuál ha sido el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> sus anteriores amantes. Ella se<br />
enfurece y logra que Anu envíe el toro sagrado <strong>de</strong> los cielos para<br />
que acometa a Guilgamesh. Cuando éste y Enkidu dan muerte<br />
al toro, los dioses se sienten muy enojados, pues la hazaña supone<br />
un excesivo atrevimiento. Enkidu <strong>de</strong>berá morir en castigo.<br />
La muerte <strong>de</strong> Enkidu sirve <strong>de</strong> punto <strong>de</strong> partida al pasaje que<br />
incluimos aquí, en el que a<strong>de</strong>más tiene su culminación el poema.<br />
Por primera vez ha <strong>de</strong> enfrentarse Guilgamesh con la realidad <strong>de</strong><br />
la muerte, que le <strong>de</strong>ja confuso y aterrorizado. Con la esperanza <strong>de</strong><br />
conocer el secreto <strong>de</strong> la inmortalidad, hace un largo y difícil viaje<br />
en busca <strong>de</strong> Utnapishtim, el único ser humano que la ha conseguido.<br />
Utnapishtim le narra su historia, el famoso relato <strong>de</strong>l diluvio.<br />
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