Historia de las Creencias Religiosas 4
Historia de las Creencias Religiosas 4
Historia de las Creencias Religiosas 4
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
170. EL PAÍS DEL SILENCIO Y LAS TINIEBLAS<br />
SEGÚN LOS EGIPCIOS<br />
Una mujer lamenta con este cántico la muerte <strong>de</strong> su esposo.<br />
¡Qué triste es el <strong>de</strong>scenso al País <strong>de</strong>l Silencio! Duerme el que estaba<br />
<strong>de</strong>spierto, y el que no podía <strong>de</strong>scansar por la noche, reposa<br />
ahora para siempre. Dicen los escarnecedores: la morada <strong>de</strong> los<br />
que habitan a Occi<strong>de</strong>nte es profunda y oscura. En ella no hay<br />
puertas, no hay ventanas, ni luz que la ilumine, ni viento norte<br />
que refresque el corazón. No se alza allí el sol, sino que cada día<br />
viven en tinieb<strong>las</strong>... El guardián ha sido arrebatado al País <strong>de</strong>l<br />
Infinito.<br />
Desgajados han sido los que están en Occi<strong>de</strong>nte, y miseria es<br />
su vivir. Aborrecible es tener que marchar a unirse a ellos. No<br />
pue<strong>de</strong> contar nadie sus experiencias, sino quedarse en un lugar <strong>de</strong><br />
eternidad entre tinieb<strong>las</strong>.<br />
H. Frankfort, Ancient Egyptian Religión (Nueva<br />
York 1948).<br />
E. LOS CAMINOS DEL MUNDO INFERIOR<br />
171. LOS INICIADOS EN LA FRATERNIDAD ORFICO-PITAGORICA<br />
APRENDEN EL CAMINO QUE LLEVA AL MUNDO INFERIOR<br />
(Láminas <strong>de</strong> oro funerarias)<br />
[Lámina <strong>de</strong> Petelia, sur <strong>de</strong> Italia, <strong>de</strong>l siglo IV-III a. C.].<br />
A la izquerda <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> Ha<strong>de</strong>s hallarás una fuente,<br />
y erguido a su lado un ciprés blanco.<br />
No te acerques a esta fuente,<br />
sino que otra hallarás, que <strong>de</strong>l Lago <strong>de</strong> la Memoria<br />
brota con aguas frescas, ante la cual hay guardianes.<br />
Dirás: «Hijo soy <strong>de</strong> la tierra y <strong>de</strong>l cielo estrellado,<br />
pero mi raza <strong>de</strong>l cielo sólo proce<strong>de</strong>. Bien lo sabéis.<br />
Pero me abraso <strong>de</strong> sed y perezco. Dadme pronto<br />
el agua fresca que corre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Lago <strong>de</strong> la Memoria».<br />
Y con gusto te <strong>de</strong>jarán beber <strong>de</strong> la fuente santa,<br />
y luego tendrás señorío entre los <strong>de</strong>más héroes.<br />
[Lámina <strong>de</strong> Eleuthernai, Creta, <strong>de</strong>l siglo n a. C.].<br />
Me abraso <strong>de</strong> sed y muero. Dadme <strong>de</strong> beber<br />
<strong>de</strong> la fuente perenne <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> está el ciprés.<br />
¿Quién eres tú?<br />
¿De dón<strong>de</strong> vienes? Hijo soy <strong>de</strong> la tierra y <strong>de</strong>l cielo estrellado.<br />
[Lámina <strong>de</strong> Thurii, sur <strong>de</strong> Italia, <strong>de</strong>l siglo iv-m a. C.].<br />
Pero tan pronto como el espíritu ha abandonado la luz <strong>de</strong>l sol,<br />
marcha a la <strong>de</strong>recha cuanto puedas, cauteloso en todas <strong>las</strong> cosas.<br />
¡Salve, tú que sufriste el dolor! Nunca antes sufriste nada como<br />
esto.<br />
De hombre te has vuelto dios.<br />
Como un cabrito la leche has encontrado.<br />
¡Salve, tú que vas por el camino <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha!<br />
Por <strong>las</strong> pra<strong>de</strong>ras santas y los bosques <strong>de</strong> Perséfone.