Ecuador
publicacion_308
publicacion_308
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mujeres, Empoderamiento y Trabajo Informal en <strong>Ecuador</strong><br />
45<br />
La característica fundamental de las trayectorias<br />
de vida y de trabajo de las mujeres entrevistadas<br />
es la enorme carga laboral que soportan.<br />
Considerando el trabajo productivo y el<br />
trabajo doméstico, en promedio estas mujeres<br />
trabajan diariamente entre 12 y 16 horas. Ello<br />
se corresponde con lo que plantea Alison<br />
Vásconez (2014) en cuanto a que la mayor<br />
parte de los niños y las niñas menores de 5<br />
años en <strong>Ecuador</strong> permanecen la mayor parte<br />
de la jornada diaria con sus familias, especialmente<br />
con sus madres (70% de los casos),<br />
llegando a dedicaciones mayoritarias en zonas<br />
rurales de hasta el 85%. El cuidado de los<br />
hijos/as es una responsabilidad muy poco<br />
compartida por los miembros del hogar:<br />
En el caso del trabajo no remunerado, la EUT<br />
de 2012 muestra que 95% de los hombres y las<br />
mujeres ecuatorianas dedica al menos una<br />
hora por semana a realizar cuidados para otras<br />
personas en su familia: 85% de las mujeres<br />
dedica más de 20 horas y 80% de los hombres,<br />
menos de 10. Las actividades más demandantes<br />
de tiempo se relacionan con el cuidado<br />
directo, la preparación de alimentos y la limpieza<br />
de la casa (p. 24).<br />
Al indagar sobre el modo en que se distribuían<br />
las tareas domésticas y el trabajo de cuidado al<br />
interior de la familia de las entrevistadas, casi<br />
todas mencionaban que se repartían las<br />
responsabilidades por igual. Sin embargo, al<br />
profundizar el tiempo que le dedicaban a cada<br />
tarea quedaba de manifiesto la gran carga de<br />
trabajo que soportaban las mujeres y la<br />
responsabilidad sobre los cuidados recaía en<br />
ellas.<br />
Sin bien la flexibilidad de tiempos y espacios<br />
que les permite el trabajo autónomo, expresados<br />
en los sentidos que construyen en torno al<br />
trabajo las entrevistadas, fortalecía los<br />
procesos de autonomía, la disponibilidad de<br />
tiempo y con eso la posibilidad de empoderarse,<br />
la mayor dificultad que se presenta es la<br />
posibilidad de conciliar el trabajo y el espacio<br />
productivo, con el reproductivo. Marta, de 27<br />
años y dos hijos (de 5 y 8 años) expresaba el<br />
gran esfuerzo que implicaba estar en el puesto<br />
y no tener tiempo para dedicarse a sus hijos:<br />
“De sábado a domingo él (su marido) me deja<br />
aquí, me deja con el puesto, se va a la casa,<br />
cuida de nuestros niños. De lunes a viernes yo<br />
soy mamá tiempo completo. Bueno, yo soy<br />
mamá todos los días, pero de lunes a viernes<br />
soy ama de casa completamente. Sábado y<br />
domingo yo vengo a trabajar y él se encarga de<br />
la casa, de la comida, los niños, los perros. Así<br />
nos damos la mano mutuamente”. (E 3, Marta).<br />
El espacio laboral, la calle, es también espacio<br />
reproductivo. La gran mayoría de las mujeres<br />
manifiesta que la ventaja de ser comerciante<br />
minorista es que pueden llevar a sus hijos/as<br />
“al puesto”. En las observaciones que realizamos<br />
constatamos la presencia de niños y niñas<br />
jugando, colaborando con las tareas, incluso<br />
haciendo los deberes escolares. Especialmente<br />
las entrevistadas jefas de hogar señalan<br />
que, a excepción del momento en que asisten<br />
a alguna institución educativa, las niñas y los<br />
niños “pasan en el puesto”. La colaboración<br />
entre mujeres comerciantes también aquí es<br />
fundamental, en tanto se colectiviza el trabajo