Obras Espírituales que encaminan a una alma, a la mas perfecta Unión con Dios, Segunda Parte

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AVISOS, Y SENTENCIAS
BSPIKITUALES.
Aíommla
cueíla arriba , afsi camina para * 144. De la manera que para.
Dios el alma , que no íacudc el rían los rafgos de tizne á un rofttn
cuydado de las cofas del mundo, y muy hermofo, y acabado ; de cíTa
niega fus apetitos.
mima manera afean , y enfucian los
* 138. De la manera que es apetitos defordenados á el alma,que
atormentado, el que cae en manos los tiene: la qual en si es una hermo-,
de fus enemigos : afsi es atormentada, íifsima acabada imagen de Dios,
y afligida el alma , que fe deja llevar
* 145. El que tocare á la peZjdi-
de fus apetitos.
ce el Efpiritu Santo , enfuciarfe ha
* 139. De la mifma manera, que de ella. Y entonces toca unolapez^
fe atormenta , y aflige el que defnu- quando en alguna criatura cumple
do fe acueíb fobre efpinas, y puntas: el apetito de fu voluntad,
afsi fe atormenta el alma , y aflige, * 146. Si huvicíTemos de hablar
quando fe acuefla fobre fus apetitos: de propoíito de la fea , y lucia fígu,
porque á manera de efpinas hieren, ra , que pueden poner los apetitos á
laftiman i aííen, y dejan dolor.
* 140. Como los vapores efeure-
Ifmecen. cen el ayre , y no dejan lucir el Sol,
afsi el alma , que eíli tomada de los
apetitos , fegunel entendimiento eftá
entenebrecida , y no da lugar, para
que ni el Sol de la razón natural,
ni de la Sabiduría de Dios fobre natural
i la embiftan , c iluftren de
claro.
* 141. El que fe ce va del apetito
, es como la maripoíilla , y como
el pez encandilado , á el qual aquella
luz antes le firve de tinieblas para
que no vea los daños , que los
pefeadores le aparejan.
* 142. ¡O quien pudiera decir,
el alma , no hallaríamos cofa, por lie
na de telarañas , y fabandijas , que
elle, ni fealdad , á que la pudieíTeraos
comparar.
147. Los apetitos fon como los
renuevos , que nacen enderedor del
árbol» y le quitan la virtud , para
que no lleve tanto fruto.
148. No hay mal humor , que
tan petado ponga á un enfermo para
caminar ; ni tan lleno de aillo para
comer ; quanto el apetito de criaturas
hace á el alma pelada , y trifte
para fcgulr la virtud.
149. Muchas almas no tienen gana
de obrar virtudes : porque tienen
apetitos no puros, y fuera de Dios.
* 1 50. Como los hijuelos de la
víbora , quando van creciendo en eí
vientre , comen a la madre , y la matan
, quedandofe ellos vivos á coífo
de ella: afsi los apetitos no mortificados
llegan á enflaquecer tanto, que
matan á el alma en Dios , y
lo que en ella vive, fon ellosjpo1'
quan impofsible es a el alma que
tiene apetitos , juzgar de las cofas de
Dios , como ellas fon l porque eftando
aquella catarata , y nube del
apetito fobre el ojo del juicio , no ve
ímo nube , unas veces de un color,
y otras de otro : y afsi viene á tener
las cofas de Dios , por no de Dios,
y las que no fon de Dios , por de que ella primero no los mato. '
Dios.
151. Afsi como es neceífan0 3
143. Dos veces trabaja el pajaro,
que fe fentó en la liga : es á fa-
la tierra la labor para que Uebe
to , y » fin ella - no — lleba fino - malas
ber.cndefafirfci y en limpiarfe de
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yerbas : afsi es neceífaria la Woí[l
ella: y de dos maneras pena, el que cacion de los apetitos, para ^ hacumplelu
apetito : en delalufe , y ya pureza en el alma,
defpuesde defafii-fe , en purgarfe d7c i ^ Corao el nladcro no ^
lo que de ex le le pega. r ' , „ .in §&
^ r 0 cransíorma en el íuego, por un
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