21.12.2021 Views

No le mates ensenale - Karen Pryor

El arte de enseñar y adiestrar

El arte de enseñar y adiestrar

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

estímulo aprendido es sencillo. El sujeto ya ha interiorizado el concepto y todo lo que

tiene que hacer es aprender a identificar las nuevas señales y asociarlas con los

comportamientos correspondientes. Y dado que tú, como adiestrador, estás poniendo

todo de tu parte para hacer la señal tan evidente como te resulta posible, el

adiestramiento fluirá mucho más rápido que la laboriosa etapa inicial.

Las personas generalizamos incluso más rápido. Si premias las respuestas de una

orden aprendida, las personas rápidamente comienzan a responder a otras para

conseguir el reforzamiento. Mi amigo Lee, profesor de matemáticas de sexto grado

en uno de los distritos más duros de Nueva York, empieza siempre el curso

académico entrenando a sus pupilos a tirar los chicles. Sin coerción. Tan solo

diciendo: «Bien, un momento de atención, lo primero que vamos a hacer es sacar los

chicles de la boca. ¡Bien!, ¡oh!, un momento, Doreen todavía tiene el… ¡Fantástico!

¡Ya se lo ha sacado! Escuchemos a Doreen». También les da instrucciones al final de

la clase para volver a masticar sus chicles (utilizando el salir de clase como

reforzador). Esto puede parecer frívolo, incluso ridículo (aunque libra a Lee de tener

que ver las mandíbulas masticando, algo que no puede soportar), pero ha comprobado

que este primer ejercicio estimula a la clase ante la posibilidad de conseguir un

refuerzo por responder a sus peticiones. Por supuesto, al igual que un buen

adiestrador de ballenas asesinas, utiliza una variedad de reforzamientos —además de

buenas notas y aprobación— que incluye juegos, mirarlos con atención, salir antes de

tiempo, incluso chicles de regalo. Y por supuesto, al principio del curso, está

dispuesto a dedicarle una considerable cantidad de tiempo a los chicles, en lugar de a

las matemáticas. Sus alumnos creen que es un excéntrico con los chicles, pero han

aprendido que no habla por hablar y que compensa hacer lo que él dice, por lo que

generalmente son sensibles y atentos. Los otros profesores piensan que Lee tiene

algún tipo de talento innato para mantener a su clase en silencio y el director cree que

es un gran defensor de la disciplina. Lee piensa sencillamente que sus alumnos son lo

bastante listos como para generalizar sus respuestas y los adora por actuar de ese

modo. Y por no mascar chicles.

Caída preaprendizaje y rabietas

Poner un comportamiento bajo control por el estímulo da lugar con frecuencia a un

fenómeno interesante que yo llamo caída preaprendizaje. Has moldeado un

comportamiento y ahora lo vas a poner bajo control por el estímulo, pero justo

cuando el alumno parecía avanzar en el buen camino, de repente no sólo deja de

responder al estímulo sino que deja de responder por completo. Se comporta como si

nunca hubiese oído nada del tema. Esto puede ser de lo más desalentador para el

adiestrador. Tenías una gallina a la que habías enseñado a bailar y ahora que quieres

www.lectulandia.com - Página 92

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!