Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
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cada una de ellas y, conforme a mis previsiones, todos de<strong>se</strong>mbarcaron el 8 de agosto en la<br />
isla del Negro. Yo me mezclé con ellos en calidad de invitado.<br />
La suerte de Morris estaba ya echada de antemano.<br />
Como sufría de indigestión le ofrecí, antes de mi salida de Londres, una píldora para que la<br />
toma<strong>se</strong> por las noches al acostar<strong>se</strong>. Le dije que le <strong>se</strong>ntaría muy bien sobre los jugos<br />
gástricos. La aceptó sin ninguna desconfianza. Le conocía lo bastante para saber que no<br />
dejaría ningún documento comprometedor.<br />
Con cuidado meticuloso preparé el orden de los crímenes entre mis invitados. Primero<br />
desaparecían los menos culpables. <strong>De</strong> esta forma los sufrimientos mentales prolongados<br />
<strong>se</strong>rían re<strong>se</strong>rvados a los más culpables.<br />
Anthony Marston y la <strong>se</strong>ñora Rogers <strong>fueron</strong> los primeros. Estaba <strong>se</strong>guro de que la mujer de<br />
Rogers había cedido bajo la influencia de su marido, el principal responsable de su crimen.<br />
Se puede adquirir cianuro de potasa para destruir las avispas. Llevé una pequeña dosis que<br />
pu<strong>se</strong> en el vaso de Marston cuando el disco del gramófono <strong>se</strong> oía.<br />
Sería inútil añadir que durante esta ocupación ob<strong>se</strong>rvaba a mis invitados. Mi larga<br />
experiencia del tribunal me permitió afirmar, sin duda alguna, que todos tenían un crimen<br />
sobre su conciencia.<br />
En mis recientes crisis, muy dolorosas, el médico me recetó una ligera dosis de cloral para<br />
dormir.<br />
Había suprimido este soporífero y lo guardaba hasta que tuve una cantidad suficiente para<br />
poder matar a una persona.<br />
Cuando Rogers trajo el coñac para su mujer, lo dejó sobre la mesa.<br />
En esos momentos, las sospechas no habían nacido en nuestro grupo y me fue fácil echarlo<br />
en el vaso cuando pasaba al lado de la mesa.<br />
El general MacArthur murió sin sufrimientos. Escogí el momento oportuno para irme de la<br />
terraza y deslizarme sin ruido detrás de él.<br />
Como estaba ensimismado en sus pensamientos no me oyó llegar.<br />
Tal como lo había previsto, registraron la isla de arriba abajo. Todos convinieron en que no<br />
éramos más que siete en la isla, lo que provocó entre ellos un ambiente de sospechas.<br />
Según el plan trazado debía procurarme un cómplice cuando las sospechas hubie<strong>se</strong>n<br />
aparecido. Escogí al doctor Armstrong para de<strong>se</strong>mpeñar este papel. Todas sus sospechas <strong>se</strong><br />
dirigían sobre Lombard y yo pretendí compartir su punto de vista. Le expu<strong>se</strong> una<br />
estratagema con el fin de coger al criminal en la trampa. Armstrong no vio con claridad mi<br />
juego.<br />
El diez de agosto por la mañana mataba a Rogers cuándo cortaba leña para encender el<br />
fuego, golpeándole por detrás. Rebusqué en sus bolsillos y encontré la llave del comedor,<br />
que había cerrado por la noche.<br />
Aprovechando la emoción suscitada por el encuentro del cadáver me deslicé en el cuarto de<br />
Lombard y le sustraje el revólver. Sabía que tenía uno, pues <strong>se</strong>gún mis instrucciones a<br />
Morris, éste debía sugerirte que lleva<strong>se</strong> un arma.<br />
Cuando el desayuno, al llenar la taza de miss Brent, eché en ella lo que quedaba del cloral.<br />
Nos fuimos del comedor todos menos la solterona. Más tarde entré de puntillas en el<br />
comedor. Emily Brent parecía inconsciente y me fue muy fácil ponerle una inyección de<br />
cianuro. El soltar la abeja me pareció pueril, pero me divirtió. Me esforzaba lo más posible<br />
por <strong>se</strong>guir las estrofas de la canción de cuna.<br />
<strong>De</strong>spués de la muerte de miss Brent, sugerí que debíamos registrarnos y así <strong>se</strong> hizo<br />
minuciosamente. Yo había ocultado en un lugar <strong>se</strong>guro el revólver y no tenía ya ni cianuro<br />
ni cloral.<br />
Propu<strong>se</strong> en <strong>se</strong>guida al doctor poner en práctica nuestro proyecto. Se trataba solamente de<br />
<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />
<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />
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