04.04.2013 Views

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Atusándo<strong>se</strong> siempre el bigotito, el viejo militar murmuró:<br />

—Recibí una carta... de e<strong>se</strong> mister Owen... me hablaba de los viejos camaradas míos que<br />

podía encontrar aquí... Y me pedía sus excusas al hacerme la invitación de esta forma. No<br />

he guardado la carta.<br />

Wargrave llamó:<br />

—¿Mister Lombard?<br />

El cerebro de Lombard no había estado inactivo. ¿<strong>De</strong>bía hablar con toda franqueza? Tomó<br />

una decisión.<br />

—La misma historia que los demás. La invitación hace alusión a unos amigos comunes y he<br />

caído en la trampa. Por desgracia rompí la carta.<br />

Wargrave <strong>se</strong> volvió hacia mister Blove y mirándole fijamente añadió:<br />

—Acabamos de pasar por una prueba muy desagradable. Una voz que parecía venir de<br />

ultratumba nos ha llamado a todos por nuestros nombres y ha hecho acusaciones precisas<br />

contra nosotros de las cuales ya hablaremos después. Ahora lo que interesa es un detalle<br />

menos importante. Entre los nombres citados oímos el de William Henry Blove. Pero entre<br />

nosotros nadie <strong>se</strong> llama así. En cambio, el de Davis no ha sido mencionado. ¿Qué dice a<br />

esto, mister Davis?<br />

—¿Por qué ocultarlo por más tiempo? Yo no me llamo Davis.<br />

—Entonces, ¿usted es William Henry Blove?<br />

—Sí.<br />

—Permítame decirle una palabra —añadió Lombard—. Mister Blove: no sólo <strong>se</strong> ha<br />

pre<strong>se</strong>ntado usted con un nombre falso, sino que además le he sorprendido mintiendo.<br />

Usted pretendía que venía de Natal. Conozco muy bien África del Sur y puedo jurar que no<br />

puso allí jamás los pies.<br />

Todas las miradas convergieron sobre Blove... Miradas cargadas de cólera y desconfianza.<br />

Marston <strong>se</strong> abalanzó sobre él con los puños crispados.<br />

—¡Ahora, dígame quién es, sinvergüenza!<br />

Blove <strong>se</strong> echó hacia atrás, apretando sus mandíbulas, y contestó:<br />

—Ustedes <strong>se</strong> equivocan. Tengo mis papeles y puedo en<strong>se</strong>ñár<strong>se</strong>los. He pertenecido a la<br />

policía y dirijo actualmente una agencia de detectives en Plymouth y fui requerido para<br />

venir aquí por mister Owen. Adjunta en su carta había una gran cantidad de dinero para<br />

mis gastos y me daba las instrucciones que debía <strong>se</strong>guir. <strong>De</strong>bía mezclarme con los invitados<br />

(me envió una lista) y vigilar sus hechos y gestos.<br />

—¿Y qué razón le daba?<br />

Blove contestó con amargura:<br />

—Las joyas de mistress Owen. Me pregunto, ahora, si existe el tal mister Owen.<br />

El juez repuso:<br />

—Las conclusiones me parecen lógicas. ¡Ulik Norman Owen! En la carta dirigida a miss<br />

Brent el apellido era ilegible, pero el nombre <strong>se</strong> podía leer: Una Nancy O., es decir, siempre<br />

U. N. Owen. Con un poco de imaginación y fantasía <strong>se</strong> podría reconstruir la palabra inglesa<br />

«Unknown», es decir, desconocido.<br />

—¡Pero esto es fantástico, es una locura! —exclamó Vera.<br />

El juez repuso:<br />

—Tiene usted razón, miss Vera. Estoy <strong>se</strong>guro de que hemos sido invitados por un loco,<br />

probablemente un loco... un maniático del crimen.<br />

<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />

<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />

24

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!