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Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

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—¡Oh! Miss Claythorne no tiene nada de histérica —objetó Lombard.<br />

—No, al contrario, veo en ella una joven muy sana de cuerpo y espíritu, pero con todas<br />

estas emociones violentas eso le pasa a cualquiera.<br />

Recogieron la poca leña que Rogers había partido y la llevaron a la cocina, donde estaban<br />

las dos mujeres trabajando. Miss Brent vaciaba las cenizas del fogón, y Vera, con la ayuda<br />

de un cuchillo, quitaba la grasa.<br />

Emily dijo a los <strong>se</strong>ñores que le trajeron el combustible:<br />

—Gracias, vamos a darnos prisa para que dentro de media hora esté todo dispuesto. Es<br />

preciso ante todo hacer hervir el agua.<br />

El inspector Blove preguntó a Philip Lombard con voz ronca:<br />

—¿Sabe usted qué pienso?<br />

—<strong>De</strong>sde el momento que usted piensa decírmelo es inútil que me rompa la cabeza<br />

adivinándolo —replicó riendo.<br />

El inspector era un hombre <strong>se</strong>rio y que no admitía bromas; sin pestañear continuó:<br />

—Esto me recuerda un caso que pasó en América. Un <strong>se</strong>ñor ya viejo y su mujer <strong>fueron</strong><br />

a<strong>se</strong>sinados a hachazos, el drama tuvo lugar por la mañana y no había nadie en la casa más<br />

que su hija y la criada. Durante el juicio <strong>se</strong> demostró que ésta no pudo cometer el a<strong>se</strong>sinato,<br />

y en cuanto a la otra, la hija, era una solterona de excelente reputación; <strong>se</strong> la reconoció<br />

igualmente inocente y jamás <strong>se</strong> descubrió al culpable. Este caso lo he recordado al ver el<br />

hacha y la solterona tan tranquila en la cocina, pues ni <strong>se</strong> ha inmutado. En cuanto a la<br />

joven, ¿qué más lógico que esta crisis nerviosa? ¿No opina usted así?<br />

—Puede <strong>se</strong>r —respondió lacónicamente Lombard.<br />

Blove continuó:<br />

—Pero la vieja, tan cuidadosa con su delantal... me recordaba a la <strong>se</strong>ñora Rogers cuando<br />

nos decía: «El desayuno estará dispuesto dentro de media hora.» Me parece que está mujer<br />

está loca de atar, pues casi todas estas solteronas terminan lo mismo. No quiero decir con<br />

esto que tengan la mano homicida, pero sí que muchas pierden la cabeza. Empiezo a creer<br />

que miss Brent tiene una locura mística, que <strong>se</strong> imagina <strong>se</strong>r el instrumento de la justicia<br />

divina o algo por el estilo. Cuando está en su cuarto siempre lee la Biblia.<br />

Philip Lombard lanzó un suspiro y declaró:<br />

—Pero esto no es prueba de de<strong>se</strong>quilibrio mental.<br />

El inspector obstinó<strong>se</strong>:<br />

—Esta mañana ha salido con un impermeable y nos dijo que había ido a ver el mar.<br />

El otro bajó la cabeza, agregando:<br />

—Rogers fue a<strong>se</strong>sinado en las primeras horas de la mañana. Miss Brent no tenia ninguna<br />

necesidad de pa<strong>se</strong>ar<strong>se</strong> por la isla unas horas después del crimen. Créame, el a<strong>se</strong>sino de<br />

Rogers <strong>se</strong> las ha arreglado para que le encontremos, esta mañana, durmiendo en su cama.<br />

—Me atrevo a <strong>se</strong>ñalar, querido Lombard, que si esta mujer fuera inocente <strong>se</strong> hubie<strong>se</strong><br />

asustado de andar sola por la isla. Pero claro, si ella es culpable no tiene que temer de nadie;<br />

luego ella es la criminal.<br />

—Este argumento tiene su valor —dijo Lombard—. No había pensado en ello —y añadió<br />

sonriendo—: Me place comprobar que usted no sospecha de mí.<br />

Un poco confuso, Blove respondió:<br />

—No le niego que al principio sospeché de usted... su revólver... la extraña historia que nos<br />

contó... o mejor dicho que nos ocultó. Pero ahora me doy cuenta de que su inocencia ha<br />

quedado bien patente.<br />

—Espero que usted tendrá la misma certidumbre referente a mí.<br />

—Puedo equivocarme —respondió Lombard—, pero no lo creo con imaginación<br />

suficiente para la realización y preparación de todos estos horrores que estamos viviendo.<br />

<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />

<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />

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