04.04.2013 Views

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

erguido el busto, fijaba su mirada en el horizonte.<br />

La llegada de los tres hombres no le llamó la atención. Esta indiferencia les causó malestar.<br />

«Esta quietud no es natural. Diría<strong>se</strong> que el viejo está inquieto», pensó Blove.<br />

—Mi general, ha encontrado usted un rincón precioso para descansar.<br />

El general frunció la frente, volviéndo<strong>se</strong> lentamente hacia él y le contesto:<br />

—Me queda tan poco tiempo... tan poco tiempo... Insisto para que no <strong>se</strong> me moleste.<br />

—¡Oh! No queremos molestarle, mi general; dábamos una vuelta por la isla para ver si<br />

alguien <strong>se</strong> escondía en ella.<br />

Frunciendo el entrecejo, el general rearguyó:<br />

—Ustedes no me comprenden... basta ya... les ruego que <strong>se</strong> retiren.<br />

Blove <strong>se</strong> alejó, confiando a los otros:<br />

—Este <strong>se</strong> está volviendo loco; no es necesario hablarle.<br />

—¿Qué es lo que le dijo? —preguntó Lombard con curiosidad.<br />

—Murmuró que no le quedaba mucho tiempo y que necesitaba que le deja<strong>se</strong>n tranquilo.<br />

El doctor, alarmado, murmuró:<br />

—A saber si ahora...<br />

Cuando sus pesquisas terminaron estaban los tres hombres en la cima de la isla y, oteaban<br />

el horizonte. Ningún barco a la vista, y el viento refrescaba ya.<br />

—Las barcas pesqueras no han salido hoy —dijo Lombard—. Una tempestad <strong>se</strong> prepara.<br />

Lástima que desde aquí no <strong>se</strong> vea el pueblo; podríamos al menos hacerles <strong>se</strong>ñales.<br />

—¿Y si encendiéramos un gran fuego? —sugirió Blove.<br />

—La desgracia es que todo ha debido de <strong>se</strong>r previsto —respondió Lombard.<br />

—¿Cómo es eso?<br />

—¿Qué sé yo? Una siniestra broma. <strong>De</strong>bemos de estar abandonados en esta isla. No <strong>se</strong><br />

prestará atención a nuestras <strong>se</strong>ñales. Probablemente <strong>se</strong> ha prevenido a la gente del pueblo<br />

que <strong>se</strong> trata de una apuesta. ¡Qué historia!<br />

—¿Usted cree que los lugareños <strong>se</strong> van a tragar este cuento? —interrogó Blove con<br />

escepticismo.<br />

—La verdad resulta aún más inverosímil. Si les hubie<strong>se</strong>n dicho que la isla debía estar aislada<br />

hasta que su propietario desconocido, Owen, haya ejecutado tranquilamente a todos sus<br />

invitados, ¿cree usted que lo hubie<strong>se</strong>n creído?<br />

El doctor expuso sus dudas:<br />

—Yo mismo me pregunto por momentos si no estoy soñando. Por tanto...<br />

Philip Lombard descubrió con una sonrisa sus blancos dientes.<br />

—Y, por tanto..., ¡todo demuestra lo contrario, doctor!<br />

Blove miraba al mar que rugía a sus pies.<br />

—Nadie ha podido subir por aquí.<br />

Armstrong bajó la cabeza.<br />

—Evidentemente, está bien escarpado. Pero ¿dónde <strong>se</strong> oculta el individuo?<br />

—Puede <strong>se</strong>r que haya una abertura disimulada en las rocas —apuntó Blove—. Con una<br />

barca podríamos dar la vuelta a la isla.<br />

—Si tuviéramos una barca estaríamos camino de la costa —replicó Lombard.<br />

—Es cierto, <strong>se</strong>ñor.<br />

—En cuanto a esta parte del acantilado —dijo Lombard— no existe más que un sitio,<br />

hacia la derecha, donde puede que haya un rincón allá abajo. Si encontramos una cuerda<br />

bastante sólida me comprometo a bajar y nos a<strong>se</strong>guraremos.<br />

—La idea no es mala —ob<strong>se</strong>rvó Blove—, aunque reflexionando me parece un tanto<br />

peligrosa. Pero voy a ver si encuentro alguna cuerda.<br />

Con paso ligero <strong>se</strong> fue hacia la casa.<br />

<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />

<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!