Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
a decaer progresivamente.<br />
Estalló lleno de cólera:<br />
—Es in<strong>se</strong>nsato... in<strong>se</strong>nsato. ¡Estamos todos locos!<br />
El juez intervino y dijo con voz monótona:<br />
—Todavía con<strong>se</strong>rvamos, así lo espero, todas nuestras facultades mentales. ¿Alguien ha<br />
traído a esta casa una jeringuilla hipodérmica?<br />
—¡Yo! —contestó el doctor, con poca firmeza.<br />
Cuatro pares de ojos <strong>se</strong> clavaron sobre él. Enfadándo<strong>se</strong> contra esas miradas hostiles, el<br />
doctor añadió:<br />
—No me desplazo jamás sin este instrumento. Todos los médicos hacen otro tanto.<br />
—Es exacto —contestó Wargrave—. ¿Quiere decirnos en dónde tiene la jeringuilla en este<br />
momento?<br />
—Arriba, en mi maleta.<br />
—¿Podríamos confirmar rápidamente su afirmación?<br />
Con el viejo magistrado a la cabeza del grupo, subieron la escalera, en procesión silenciosa,<br />
los cinco invitados. El contenido de la maleta fue volcado en el suelo. Pero la jeringuilla no<br />
apareció por ninguna parte.<br />
Furioso, el doctor Armstrong exclamó:<br />
—¡Me la han cogido!<br />
Un silencio <strong>se</strong>pulcral <strong>se</strong> hizo en la habitación. El doctor estaba en pie, de espaldas a la<br />
ventana. En todas las miradas <strong>se</strong> leía la más grave acusación contra él. Miró a su vez a Vera<br />
y a Wargrave, repitiendo débilmente:<br />
—Les juro que me la han quitado...<br />
Blove y Lombard <strong>se</strong> miraron. El juez declaró:<br />
—Estamos cinco personas en esta habitación. Uno de nosotros es el a<strong>se</strong>sino. Nuestra<br />
situación es cada vez más peligrosa. <strong>De</strong>bimos hacer lo posible para salvar a cuatro<br />
inocentes. Le ruego, doctor, que me diga cuáles son las drogas que tiene.<br />
—Aquí tengo un pequeño estuche —respondió el doctor—. Pueden examinarlo. Contiene<br />
soporíferos, comprimidos de sulfamidas, un paquete de bromuro, bicarbonato de sosa y<br />
aspirina. Eso es todo. No tengo cianuro.<br />
—Yo también —añadió el juez— he traído algunos comprimidos contra el insomnio que<br />
creo son de veronal. Usted, mister Lombard, me parece que tiene un revólver.<br />
—¿Y qué? —gritó Lombard, furioso.<br />
—Sencillamente propongo que todas las drogas del doctor, mis comprimidos y su revólver<br />
<strong>se</strong>an recogidos y llevados a un lugar <strong>se</strong>guro, así como cualquier producto farmacéutico y<br />
todas las armas de fuego que encontremos. Hecho esto, cada uno de nosotros <strong>se</strong> someterá<br />
a un registro completo de su persona y sus ropas.<br />
—¡Que me cuelguen si yo dejo mi revólver! —prorrumpió Lombard.<br />
—Mister Lombard —replicó Wargrave—, usted es un gallardo joven y muy fuerte, pero el<br />
ex inspector también po<strong>se</strong>e una fuerza respetable. No sé cuál de los dos ganaría en un<br />
cuerpo a cuerpo, pero sí puedo afirmarle esto: el doctor, miss Claythorne y yo nos<br />
pondremos de parte de Blove y le ayudaremos lo mejor que podamos. Así verá, pues, cómo<br />
la suerte <strong>se</strong> vuelve contra usted a la menor resistencia que intente.<br />
Lombard, con la cabeza echada hacia atrás, en<strong>se</strong>ñó los dientes, pero <strong>se</strong> dio por vencido.<br />
—<strong>De</strong>sde el momento en que todos <strong>se</strong> ponen contra mí... —dijo.<br />
—Por fin es usted razonable. ¿Dónde está su revólver? —preguntó el juez.<br />
—En el cajón de mi mesa de noche. Corro a buscarlo —repuso Lombard.<br />
—Es mejor, creo yo, que nosotros le acompañemos.<br />
—¡Ah! Usted es prudente al menos —repuso Lombard, sonriendo.<br />
<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />
<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />
73