Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
Diez Negritos De Agatha Christie 5 Diez negritos se fueron a cenar ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Se levantó y <strong>se</strong> pa<strong>se</strong>ó por la habitación, vivamente agitada.<br />
Un dormitorio con decorado ultramoderno; las paredes pintadas de un color claro, y el<br />
espejo estaba contorneado de luces. Sobre la chimenea sólo había un bloque de mármol<br />
blanco queriendo imitar un oso, muestra de la escultura moderna, y en el cual estaba<br />
encajado un reloj de péndulo. Encima, un cuadro de metal cromado con una hoja cuadrada<br />
de pergamino.<br />
Una canción de cuna.<br />
<strong>De</strong> pie, delante de la chimenea, Vera leyó las ingenuas estrofas aprendidas en su niñez.<br />
<strong>Diez</strong> <strong>negritos</strong> <strong>se</strong> <strong>fueron</strong> a <strong>cenar</strong>.<br />
Uno de ellos <strong>se</strong> asfixió y quedaron<br />
Nueve.<br />
Nueve <strong>negritos</strong> trasnocharon mucho.<br />
Uno de ellos no <strong>se</strong> pudo despertar y quedaron<br />
Ocho.<br />
Ocho <strong>negritos</strong> viajaron por el <strong>De</strong>von.<br />
Uno de ellos <strong>se</strong> escapó y quedaron<br />
Siete.<br />
Siete <strong>negritos</strong> cortaron leña con un hacha.<br />
Uno <strong>se</strong> cortó en dos y quedaron<br />
Seis.<br />
Seis de ellos jugaron con una avispa.<br />
A uno de ellos le picó y quedaron<br />
Cinco.<br />
Cinco <strong>negritos</strong> estudiaron derecho.<br />
Uno de ellos <strong>se</strong> doctoró y quedaron<br />
Cuatro.<br />
Cuatro <strong>negritos</strong> <strong>fueron</strong> a nadar.<br />
Uno de ellos <strong>se</strong> ahogó y quedaron<br />
Tres.<br />
Tres <strong>negritos</strong> <strong>se</strong> pa<strong>se</strong>aron por el Zoológico.<br />
Un oso les atacó y quedaron<br />
Dos.<br />
Dos <strong>negritos</strong> <strong>se</strong> <strong>se</strong>ntaron a tomar el sol.<br />
Uno de ellos <strong>se</strong> quemó y quedó nada más que<br />
Uno.<br />
Un negrito <strong>se</strong> encontraba solo.<br />
Y <strong>se</strong> ahorcó y no quedó...<br />
¡Ninguno!<br />
Vera no pudo por menos que sonreír<strong>se</strong>. ¿No estaba en la isla del Negro?<br />
Se asomó a la ventana para contemplar el mar. ¡Cuan grande era el océano! No <strong>se</strong> distinguía<br />
tierra alguna a todo lo largo que alcanzaba la vista.<br />
Sólo una vasta extensión de ondulante agua azul bajo los rayos del sol poniente.<br />
El mar... hoy tan <strong>se</strong>reno... a veces tan cruel... El mar que nos atrae a sus abismos...<br />
Ahogado... ahogado en el mar... ahogado... ahogado... ahogado... No quería acordar<strong>se</strong>. ¡No<br />
quería pensar en ello! ¡Todo esto pertenecía al pasado!<br />
El doctor Armstrong de<strong>se</strong>mbarcó en la isla del Negro en el momento en que el sol<br />
desaparecía en el océano.<br />
<strong>Agatha</strong> <strong>Christie</strong><br />
<strong>Diez</strong> <strong>Negritos</strong><br />
14