Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
con personas.<br />
Biológico: Enfermedad, malestar, disminución<br />
física, muerte.<br />
Espiritual: Disconformidad consigo mismo, disminución<br />
<strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s humanas.<br />
Las consecuencias sociales, si bien pue<strong>de</strong>n ser burladas<br />
mediante la astucia, poseen más po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> amedrentar por ser más<br />
inmediatamente visibles y dramáticas, y acaban imponiendo sus<br />
normas a la mayoría <strong>de</strong> las personas (<strong>que</strong> solemos llamar<br />
“adaptadas”).<br />
Esta mayoría tiene claro el principio <strong>de</strong> no violar leyes <strong>que</strong><br />
le pue<strong>de</strong>n significar castigos impuestos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. Sin embargo,<br />
una abrumadora mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> seres pa<strong>de</strong>ce algún grado <strong>de</strong><br />
incapacidad para manejarse allí don<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más no <strong>los</strong> ven ni<br />
les prohíben nada: ante las leyes <strong>de</strong> la vida.<br />
Por<strong>que</strong> hay medios generalmente disponibles para proveer<br />
satisfacción: comida, bebida, cigarril<strong>los</strong>, drogas, etc., <strong>que</strong>, salvo<br />
el caso <strong>de</strong> la comida en la medida necesaria, provocan un empeoramiento<br />
<strong>de</strong> la vida a largo plazo. Y, sin embargo, el ser humano<br />
vive lanzándose hacia el<strong>los</strong> por<strong>que</strong> no acepta, no aguanta, no<br />
resiste, <strong>vivir</strong> en un estado <strong>de</strong> menor satisfacción <strong>que</strong> el inmediatamente<br />
alcanzable en cada momento. Basta <strong>que</strong> la satisfacción<br />
inmediata se ofrezca ante nuestros ojos para <strong>que</strong> compulsivamente<br />
la tomemos, sin casi nunca <strong>de</strong>cidir otra cosa.<br />
Más a<strong>de</strong>lante, cuando las leyes <strong>de</strong> la vida nos encarcelan en<br />
un cuerpo enfermo o una mente <strong>de</strong>sequilibrada, o nos multan<br />
con altas cuotas <strong>de</strong> malestar, nos damos cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> no hubiera<br />
convenido proce<strong>de</strong>r como procedimos. Y, si el sufrimiento fue<br />
lo suficientemente convincente, <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> lanzarnos tan irreflexivamente<br />
hacia cualquier satisfacción.<br />
Si utilizamos a<strong>de</strong>cuadamente nuestras faculta<strong>de</strong>s, podremos<br />
llegar a evitar esas caídas incontroladas hacia futuros malestares,<br />
sin tampoco sentirnos mal por no lanzarnos hacia toda<br />
141