18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

darnos un ámbito don<strong>de</strong> estar mentalmente cómodos, don<strong>de</strong><br />

refugiarnos a resguardo <strong>de</strong> <strong>los</strong> verda<strong>de</strong>ros problemas.<br />

Esto no significa <strong>que</strong> nuestra vida <strong>de</strong>ba ser incómoda ni <strong>que</strong><br />

cambiar sea una obligación. Si uno quiere seguir viviendo como<br />

vive, no hay ningún error en eso, siempre y cuando se sienta<br />

bien en lo más íntimo con la vida <strong>que</strong> lleva, y pueda mirar esa<br />

vida, y su propio mundo interior, sin miedo y sin necesidad <strong>de</strong> ocultar<br />

nada.<br />

Si nuestra vida no es así, la única opción sana será modificar<br />

lo <strong>que</strong> haga falta. Y eso es lo <strong>que</strong> nunca se podrá si se permanece<br />

escondido en un refugio.<br />

Si hay un concepto opuesto al <strong>de</strong> refugio <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong> frente<br />

<strong>de</strong> combate, el lugar don<strong>de</strong> se pone en juego lo gran<strong>de</strong>, lo valioso,<br />

lo serio <strong>de</strong> la existencia.<br />

Aun<strong>que</strong> también hay <strong>que</strong> cuidarse <strong>de</strong> la apariencia superficial,<br />

por<strong>que</strong> no todo combate es serio ni valiente. Basta con ver<br />

cuántas guerras abundaron en actos heroicos pero no solucionaron<br />

nada. Muchas veces la misma i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> combatir, aun<strong>que</strong><br />

impli<strong>que</strong> riesgos, constituye una i<strong>de</strong>a-refugio, por<strong>que</strong> en vez <strong>de</strong><br />

combatir en profundidad, inquiriendo sobre qué es lo <strong>que</strong> en verdad<br />

hace falta, se abraza cómodamente la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>que</strong> eliminar<br />

a un <strong>de</strong>terminado grupo humano, el enemigo, bastará para <strong>que</strong> se<br />

disuelvan todos <strong>los</strong> males.<br />

Tal vez la verda<strong>de</strong>ra señal <strong>de</strong> <strong>que</strong> hacemos algo serio, <strong>de</strong><br />

<strong>que</strong> trabajamos en profundidad, sea la sensación <strong>de</strong> no estar <strong>de</strong>l todo<br />

seguros, el sentimiento <strong>de</strong> <strong>que</strong> <strong>de</strong>bemos seguir inquiriendo para encontrar<br />

el camino, el miedo <strong>de</strong> <strong>que</strong> con lo <strong>que</strong> hagamos lleguemos<br />

al momento <strong>de</strong>l todo o nada respecto a nuestros objetivos.<br />

Ante semejante incomodidad, aparece habitualmente el recurso<br />

<strong>de</strong> refugiarse en la creencia <strong>de</strong> estar haciendo algo necesario<br />

y valioso, cuando en alguna parte <strong>de</strong> nuestro ser sabemos <strong>que</strong><br />

sólo se trata <strong>de</strong> lo más cómodo.<br />

186

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!