18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>de</strong> lo <strong>de</strong>seado exageradas por nuestros propios <strong>de</strong>seos, más acor<strong>de</strong>s al<br />

<strong>de</strong>seo <strong>que</strong> a la realidad actual, y, como si esto fuera poco, <strong>que</strong> a<br />

la realidad alcanzable.<br />

Si apren<strong>de</strong>mos a eliminar esas fantasías y suposiciones,<br />

habremos encontrado el camino a la felicidad <strong>que</strong> buscábamos<br />

modificando el mundo externo.<br />

En la medida en <strong>que</strong> <strong>de</strong>seemos adquirir bienes o modificar<br />

circunstancias, <strong>de</strong>bemos apren<strong>de</strong>r, y apren<strong>de</strong>r en lo más íntimo<br />

<strong>de</strong> nosotros, a no disgustarnos por el precio <strong>que</strong> paguemos, incluyendo<br />

en este concepto el precio <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> la inmadurez<br />

ajena y el <strong>de</strong> hacer una sociedad mejor, <strong>que</strong> en el fondo <strong>de</strong>seamos<br />

para <strong>que</strong> todo sea más fácil.<br />

Esta propuesta no parece muy difícil <strong>de</strong> pensar; pero basta<br />

un poco <strong>de</strong> autoobservación para ver <strong>que</strong> la ejecutamos sólo<br />

hasta cierto punto, más allá <strong>de</strong>l cual aparece el sufrimiento por<br />

el precio pagado, y aparece precisamente por<strong>que</strong> manteníamos<br />

la fantasía <strong>de</strong> <strong>que</strong> todo sería más agradable y menos costoso.<br />

Por ejemplo, presuponemos <strong>que</strong> al trabajar nos encontraremos<br />

sólo con personas buenas y agradables, <strong>que</strong> ven<strong>de</strong>remos<br />

todo lo <strong>que</strong> <strong>que</strong>remos, <strong>que</strong> no aparecerá ningún obstáculo impensado,<br />

<strong>que</strong> siempre trabajaremos a un ritmo cómodo, <strong>que</strong><br />

todos nos sonreirán y nos pagarán con el cambio justo, <strong>que</strong> al<br />

ir y al volver no lloverá, no hará <strong>de</strong>masiado frío ni calor, no<br />

nos encontraremos con problemas <strong>de</strong> tránsito ni con gente<br />

peligrosa, etc, etc, etc.<br />

Y si algo no coinci<strong>de</strong> con el es<strong>que</strong>ma esperado, vivimos<br />

rezongando por<strong>que</strong> “el mundo anda mal”.<br />

Pero ¿acaso no nos habíamos enterado <strong>de</strong> cómo es el<br />

mundo? ¿No sabíamos <strong>de</strong> antemano <strong>que</strong> existe todo eso <strong>que</strong><br />

no nos gusta?<br />

Incluso sabiendo esto, la mente hace sus trampas en su<br />

empeño por imaginar la vida lo más linda <strong>que</strong> pueda: “<strong>los</strong><br />

hechos y personas in<strong>de</strong>seables existen; pero al menos hoy no<br />

se cruzarán en mi camino”.<br />

¿De qué fundamento serio extraemos semejante sentencia?<br />

Inevitablemente, y también por impulsos naturales plenos<br />

59

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!