18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cuando alguien da algo con un fin oculto, como lograr<br />

<strong>que</strong> el otro le preste atención, lo crea buena persona, le haga<br />

favores o lo vote en las siguientes elecciones, generalmente el<br />

bien <strong>que</strong> le da a ese otro no es un bien relacionado con las necesida<strong>de</strong>s<br />

profundas <strong>de</strong>l hombre, con su <strong>de</strong>sarrollo, sino con<br />

sus <strong>de</strong>seos inmediatos, por<strong>que</strong> intenta gustar, mientras <strong>que</strong> la<br />

exigencia o el llamado al <strong>de</strong>sarrollo no suelen gustar.<br />

Como consecuencia, la extendida práctica <strong>de</strong> dar algo a<br />

otro para beneficiarse uno mismo tien<strong>de</strong> a enviciar, a corromper, a<br />

acostumbrar a <strong>los</strong> otros a esperar ser beneficiados en vez <strong>de</strong> procurar<br />

<strong>de</strong>sarrollarse. A su vez, <strong>los</strong> “beneficiados” por esa dación<br />

mezquina tien<strong>de</strong>n a congraciarse con su “benefactor” para asegurarse<br />

la continuidad <strong>de</strong>l beneficio, y lo hacen dándole lo <strong>que</strong><br />

éste procura, <strong>que</strong> en tales casos tampoco es una contribución al<br />

<strong>de</strong>sarrollo humano.<br />

De modo <strong>que</strong> quien vive el amor exigente se ve ante un<br />

mundo <strong>que</strong>, ya sea por efecto <strong>de</strong> la ignorancia o <strong>de</strong> la mezquindad,<br />

suele interferir y hasta atrofiar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lo más<br />

valioso <strong>de</strong>l hombre.<br />

Y a cada instante pue<strong>de</strong> presentársele a cualquiera, sin <strong>que</strong><br />

se dé cuenta y sin <strong>que</strong> lo haya <strong>de</strong>seado, la disyuntiva entre favorecer<br />

o <strong>de</strong>salentar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l hombre.<br />

Casi todo lo <strong>que</strong> hacemos a diario, casi todo lo <strong>que</strong> se nos<br />

cruza en el camino y nos exige una respuesta, va a incidir en<br />

uno o en el otro sentido: cuando nos pi<strong>de</strong>n, cuando nos preguntan,<br />

cuando resolvemos cada <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> nuestras tareas,<br />

cuando hacemos un regalo, cuando intervenimos con nuestra<br />

voz o nuestro voto en la vida colectiva, etc., etc.<br />

<strong>El</strong> núcleo <strong>de</strong> todo acto <strong>de</strong>l amor exigente es <strong>de</strong> uno u otro<br />

modo la educación, i<strong>de</strong>a cuyo significado original (e-: dirección<br />

eferente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro hacia fuera; y ducere: conducir) indica ya la<br />

finalidad <strong>de</strong> extraer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior <strong>de</strong>l hombre una potencia<br />

<strong>que</strong> resi<strong>de</strong> en él.<br />

Aun<strong>que</strong> no se <strong>de</strong>sempeñe como educador profesional, quien<br />

lleva <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí el amor exigente se encuentra con <strong>que</strong> prácticamente<br />

cada encuentro con otro ser humano es un <strong>de</strong>safío,<br />

192

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!