Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Para reducir al mínimo el impacto <strong>de</strong> <strong>los</strong> hechos sobre el<br />
futuro presunto esbozado en nosotros, la fórmula es casi matemática:<br />
reducir al mínimo el futuro presunto. No presuponer más<br />
<strong>que</strong> lo necesario para actuar y construir el futuro <strong>de</strong>seado.<br />
Echamos las bases <strong>de</strong> nuestro sufrimiento cuando presuponemos<br />
<strong>que</strong> van a ocurrir <strong>de</strong>terminados hechos <strong>de</strong>seados,<br />
cuando contamos con, cuando damos por hecho algo <strong>que</strong> todavía no<br />
sucedió y, ya sea poco o muy probable, no po<strong>de</strong>mos saber con<br />
real certeza <strong>que</strong> suce<strong>de</strong>rá.<br />
Cierta “cantidad”, cierto esbozo <strong>de</strong> futuro presunto es indispensable<br />
para nuestras tareas cotidianas, para planificar y<br />
plasmar el futuro <strong>de</strong>seado.<br />
Por ejemplo: presuponemos <strong>que</strong> si esperamos en la parada<br />
vendrá el autobús, <strong>que</strong> si tomamos un teléfono podremos comunicarnos,<br />
<strong>que</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mes continuaremos con vida,<br />
etc. Y por ello encaramos activida<strong>de</strong>s en las <strong>que</strong> interactuamos<br />
con la realidad exterior a fin <strong>de</strong> lograr tales o cuales metas. Sin<br />
un mínimo <strong>de</strong> presunciones sobre el futuro sería imposible <strong>de</strong>sempeñarse<br />
en el mundo.<br />
Cuando en vez <strong>de</strong> concebir ese mínimo indispensable pasamos<br />
a pensar <strong>de</strong> más, a elaborar imágenes “por<strong>que</strong> sí” sobre<br />
cómo será el futuro (cercano o lejano, individual o colectivo),<br />
entran en juego resortes psicológicos <strong>que</strong> <strong>de</strong>sembocan en una<br />
<strong>de</strong> dos subjetivida<strong>de</strong>s altamente perjudiciales: el optimismo y el<br />
pesimismo.<br />
Una y otra darán por resultado imágenes en las <strong>que</strong> el futuro<br />
(<strong>de</strong> por sí difícil <strong>de</strong> conocer) aparecerá distorsionado por<br />
<strong>los</strong> impulsos internos <strong>de</strong>l sujeto. “Todo es según el color <strong>de</strong>l<br />
cristal con <strong>que</strong> se mira”.<br />
Las causas <strong>de</strong>l pesimismo no están muy relacionadas con<br />
lo aquí tratado, aun<strong>que</strong> no <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>saten<strong>de</strong>rse a la hora <strong>de</strong> intentar<br />
eliminar el sufrimiento.<br />
Las causas <strong>de</strong>l optimismo se vinculan íntimamente con el<br />
<strong>de</strong>seo y el aferramiento: éstos tien<strong>de</strong>n a dibujar un futuro en concordancia<br />
con lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>seamos, con lo <strong>que</strong> suavizan toda presunción<br />
<strong>de</strong> disgusto ante la realidad y/o alivian a la mente <strong>de</strong>l previsible<br />
48