18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Muchas veces caemos en el disgusto y en el stress cuando<br />

en nuestro trabajo aparecen circunstancias in<strong>de</strong>seables, pero en<br />

el fondo previsibles y naturales en dicha actividad. Esto ocurre<br />

por<strong>que</strong> teníamos en nuestra mente la fantasía <strong>de</strong> <strong>que</strong> todo obe<strong>de</strong>cería<br />

a nuestros <strong>de</strong>seos, e incluso por el acostumbramiento a<br />

lo <strong>que</strong> podríamos llamar nivel promedio <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s cotidianas,<br />

por el <strong>que</strong> ten<strong>de</strong>mos a suponer <strong>que</strong> todos <strong>los</strong> días serán iguales.<br />

De ahí <strong>que</strong> cuando aparece un problema mayor nos encuentra<br />

con energía disponible sólo para el nivel promedio, haciéndonos<br />

sufrir con la exigencia <strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> nosotros mayores fuerzas<br />

<strong>que</strong> las <strong>que</strong> nos disponíamos a invertir.<br />

Esto po<strong>de</strong>mos superarlo (necesitamos superarlo si aspiramos<br />

a <strong>vivir</strong> bien) manteniendo la capacidad <strong>de</strong> observarnos fuera <strong>de</strong>l<br />

alcance <strong>de</strong> nuestros impulsos, <strong>de</strong>seos y hábitos, y darnos cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />

cuando aparece el disgusto ante una circunstancia es por<strong>que</strong><br />

una parte <strong>de</strong> nosotros se resiste a pagar el precio <strong>de</strong> a<strong>que</strong>llo por<br />

lo <strong>que</strong> trabajamos.<br />

En tal caso <strong>de</strong>bemos re-observar nuestra vida: ¿ese hecho<br />

<strong>de</strong>sagradable no es parte natural <strong>de</strong> la tarea <strong>que</strong> escogimos?<br />

¿Podríamos hacer lo mismo sin el riesgo <strong>de</strong> <strong>que</strong> alguna vez<br />

apareciera? ¿Hay otra actividad <strong>que</strong> podamos y <strong>que</strong>ramos hacer<br />

para no vernos ante esa circunstancia? ¿Estamos dispuestos a<br />

seguir a<strong>de</strong>lante consi<strong>de</strong>rando esa circunstancia como parte <strong>de</strong>l<br />

precio <strong>de</strong> lo buscado?<br />

En caso <strong>de</strong> contestar afirmativamente esto último, hemos<br />

<strong>de</strong> continuar nuestra actividad sin una sola <strong>que</strong>ja <strong>de</strong> ninguna<br />

parte <strong>de</strong> nosotros. Y si la hubiera, por<strong>que</strong> las <strong>que</strong>jas no se eliminan<br />

<strong>de</strong> un día para otro, no enfurecernos contra la realidad,<br />

sino empren<strong>de</strong>r una lucha para clarificarnos interiormente hasta<br />

<strong>que</strong> el impulso a la <strong>que</strong>ja <strong>de</strong>saparezca.<br />

No hay razones para <strong>que</strong>jarse si previamente observamos en qué<br />

nos meteríamos y conscientemente <strong>de</strong>cidimos encararlo.<br />

No pue<strong>de</strong> ser motivo <strong>de</strong> disgusto a<strong>que</strong>llo <strong>que</strong> hacemos a<br />

fin <strong>de</strong> obtener lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>seamos. Si en algún caso lo es, la única<br />

falla es nuestra falta <strong>de</strong> madurez.<br />

Siempre <strong>que</strong> nos sintamos molestos por lo <strong>que</strong> hacemos,<br />

61

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!