You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-Espero, sin embargo -dije soplando en mis doloridos nudillos-, que la señorita Baxter<br />
no se haya asustado <strong>de</strong>masiado por el golpe que se dio contra el suelo. Sentiría también<br />
alarmar a la señora Hudson, a quien me parece oír acercándose con el <strong>de</strong>sayuno.<br />
-¡El bueno <strong>de</strong> Watson!<br />
-¿De qué se ríe, <strong>Holmes</strong>? ¿Es que acaso he dicho algo divertido?<br />
-¡Oh, no, Dios me valga! Pero a veces pienso que quizá yo soy más superficial y usted<br />
mucho más profundo <strong>de</strong> lo que habitualmente acostumbro a creer.<br />
-Su ironía se me escapa. Sin embargo, ahí está la prueba. Pero no pue<strong>de</strong> usted <strong>de</strong>scubrir<br />
públicamente a Sir Gervase Darlington, a menos que también quiera perjudicar a la<br />
señorita Baxter.<br />
-¡Hum, Watson! Tengo una cuenta pendiente que liquidar con ese caballero.<br />
Sinceramente, no puedo guardarle rencor por ofrecerme una carrera como boxeador<br />
profesional. Pero... ¡confundirme con un <strong>de</strong>tective <strong>de</strong> Scotland Yard! ¡Fue un insulto<br />
que no podré olvidar jamás!<br />
-<strong>Holmes</strong>, ¿cuántos favores le he pedido a usted, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nos conocemos?<br />
-Bien, bien, sea como quiera. Conservaremos las cartas sólo como último recurso por si<br />
vuelve a hacer tonterías este bello durmiente. En cuanto a la señorita Baxter...<br />
-¡Le amaba! -exclamó apasionadamente la infeliz muchacha-. O..., por lo menos así lo<br />
creía...<br />
-En cualquier caso, señorita Baxter, Watson callará por todo el tiempo que usted quiera.<br />
No hablará hasta alguna fecha muy lejana, mucho, cuando ya sea usted abuela; sonría y<br />
<strong>de</strong> su permiso... De aquí a medio siglo, usted ya se habrá olvidado por completo <strong>de</strong> Sir<br />
Gervase Darlington...<br />
-¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca!<br />
-¡Oh, creo que sí! -sonrió <strong>Sherlock</strong> <strong>Holmes</strong>-. On s'enlace; puis un jour, on se lasse; c'est<br />
l'amour. Hay más sabiduría en este epigrama francés que en todas las obras <strong>de</strong> Henry<br />
Ibsen.<br />
52