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80 Richard E. Bilsborrow<br />
Cambios demográficos y medio ambiente<br />
81<br />
aprovechar más los recursos del bosque, dado que éste cubre la mitad del<br />
territorio. La industria maderera empleó solo 3% de la mano de obra en1997.<br />
Igualmente, hay bastante contrabando de madera por parte de empresas<br />
brasileñas y peruanas (The Economist, 4 de diciembre de 1997), que impulsa<br />
la entrega de concesiones forestales a compañías bolivianas, lo cual alcanzó a<br />
350 millones de dólares en 1996, especialmente en Pando. Un decreto de<br />
fines de 1999 autorizó a las poblaciones indígenas a extraer madera de áreas<br />
protegidas del bosque primario, lo que los ambientalistas consideran un<br />
loophole serio, dado que en poco tiempo las compañías madereras comenzaron<br />
a formar alianzas con las indígenas para realizar dicha actividad (The<br />
Economist, 1 de enero del 2000).<br />
Kaimowitz (1997) ha señalado varias razones por las cuales existe escasa<br />
deforestación en Bolivia (y también en el Perú); entre ellas, la falta de vías<br />
de acceso. En contraste con el Ecuador, el medio ambiente no ha sufrido<br />
mayores estragos en general, justamente debido a dicha razón, y no tanto<br />
por la (baja) densidad demográfica. Otro estudio que subraya los efectos de<br />
las carreteras para ambos países es Imbernon (1999), sobre Yurimaguas y<br />
Pucallapa, estableciendo una comparación con Brasil.<br />
En el Perú tampoco se dispone de estudios relevantes sobre el tema.<br />
Jane Collins escribió una serie de interesantes artículos (Collins 1986, por<br />
ejemplo) sobre los problemas medioambientales de la emigración temporal<br />
de hombres de la sierra hacia la Amazonía para trabajar en cortar madera, en<br />
la agricultura o en la coca. Ricardo Godoy (1984) también escribió sobre un<br />
área en las tierras bajas al sur de los Andes, y Eduardo Bedoya (1999) lo ha<br />
hecho sobre el impacto relativo de la coca en los procesos de deforestación<br />
en la selva alta del Perú (Upper Huallaga). No obstante, la inaccesibilidad de<br />
la mayoría de la región es aun mayor que en Bolivia, y hasta hoy no existe<br />
conexión vial entre la urbe principal de la región, Iquitos, y el resto del país;<br />
ésta sigue siendo una ciudad orientada hacia el río Amazonas y depende del<br />
transporte fluvial. Esta situación, sin embargo, está cambiando con una carretera<br />
oriental que atravesará las faldas orientales de los Andes en el sur, hacia<br />
una conexión con la carretera interoceánica que viene de Acre, Brasil. No<br />
cabe duda de que la obra es producto del Plan Avança del gobierno de Brasil,<br />
cuyo objetivo es doblar el kilometraje de carreteras en la amazonía brasileña.<br />
Esto significa que pronto será posible viajar en auto del Pacífico al Atlántico,<br />
lo que seguramente tendrá muchas consecuencias para la cobertura del<br />
bosque en la región selvática de Perú.<br />
La depredación del bosque en la Amazonía del Ecuador 14<br />
En 1967, luego del descubrimiento de importantes reservas de petróleo cerca<br />
de Lago Agrio, en el norte de la Amazonía ecuatoriana, comenzó el proceso<br />
de búsqueda y ubicación de depósitos de petróleo, instalación de bombas y<br />
construcción de oleoductos al lado de carreteras también construidas por las<br />
empresas petroleras (Texaco y Gulf). Dada la concentración de población y el<br />
predominio de minifundio en la sierra, con el acceso ofrecido por las carreteras<br />
comenzaron a llegar los migrantes. Se produjeron continuas oleadas de<br />
migrantes, que siguen arribando hasta la actualidad. Cortaron el bosque,<br />
puesto que la gran mayoría llegó buscando tierra para nuevas explotaciones<br />
agrícolas o fincas.<br />
Dado que era una región con una alta biodiversidad biológica, con el<br />
estudiante colombiano de posgrado Francisco Pichón decidimos buscar<br />
financiamiento para un estudio de la región a través de una encuesta de<br />
hogares. El trabajo, que se realizó en 1990, fue difícil en ese entonces; había<br />
pocas carreteras y era necesario caminar kilómetros por la selva para entrevistar<br />
a los colonos, puesto que aproximadamente 40% de ellos no vivía al<br />
lado de las carreteras. Trabajando en pareja, los entrevistadores hicieron preguntas<br />
al jefe de cada finca y a su esposa. Recogieron abundante información<br />
sobre tenencia y tamaño de las tierras, producción agrícola y tecnología,<br />
ingresos, composición del hogar, fecundidad, salud, pertenencias, migración,<br />
actitudes y otros temas.<br />
Diversas publicaciones analizan el uso de la tierra y los correspondientes<br />
factores determinantes, comprobando, por ejemplo, el impacto de la variable<br />
población a través del tamaño del hogar. Pero también se constataron<br />
efectos más importantes, como el acceso vial (Pichón 1997; Pichón y<br />
Bilsborrow 1999). Adicionalmente, se realizaron otros estudios sobre los niveles<br />
de ingresos y el nivel de bienestar de los colonos (Murphy et al. 1998),<br />
la emigración de hijos (Laurian et al. 1998), etcétera. En su gran mayoría, los<br />
colonos eran pobres antes de migrar; y siguen siendo pobres y luchando<br />
contra la naturaleza para sobrevivir.<br />
Dado el carácter dinámico de la región y su gran importancia biológica,<br />
decidimos realizar otra encuesta de hogares en 1999, después de nueve años,<br />
en exactamente las mismas fincas; esta vez no solo para recoger información<br />
actualizada y observar los cambios a través del tiempo sino para recopilar<br />
14. Éste es un caso tratado por mí y mis colegas en varios documentos recientes. En<br />
este artículo solo cito unas pocas referencias y proporciono observaciones generales.