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136 Eduardo Bedoya Garland Cocaleros: estrategias productivas y riesgo<br />
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La mayor rentabilidad relativa de la coca permite a los agricultores diversificar<br />
los riesgos, invirtiendo en otras actividades independientes de la agricultura.<br />
La coca es indiscutiblemente un producto inusual en términos económicos,<br />
que proporciona excedentes económicos considerables. Para la mayoría<br />
de los agricultores cocaleros entrevistados y encuestados, de todos los<br />
sembríos que tienen en su chacra, la coca es el que consideran más importante.<br />
Nos explican los cocaleros que este cultivo es valorado dado que les genera<br />
actualmente los mayores ingresos económicos, lo cual les permite realizar<br />
alguna inversión adicional al mantenimiento de los otros cultivos del predio.<br />
Según el estudio de Winrock (2001), aproximadamente 47% de los ingresos<br />
netos obtenidos durante el año previo a la aplicación de la encuesta son<br />
generados por el cultivo de la coca. Después de la coca, los cacaotales son<br />
igualmente importantes. Los agricultores cocaleros encuestados comentan<br />
que el cacao —o en otros casos el café— también genera importantes ingresos<br />
monetarios, aunque en menor medida que el cultivo de coca. En su conjunto,<br />
22% de los ingresos netos percibidos provienen de la comercialización de los<br />
cultivos legales; y, finalmente, los derivados de la venta de animales menores<br />
y los ingresos por el trabajo como jornaleros representan un 31%.<br />
Los costos de producción del cacao y el café (básicamente mano de<br />
obra asalariada para la cosecha) consumen gran parte de los ingresos que los<br />
mismos productos generan, dejando una utilidad muy reducida para invertir<br />
en otros cultivos o actividades. Por el contrario, los ingresos por la venta de la<br />
coca que no son utilizados en el mantenimiento de la parcela agrícola son<br />
invertidos en otro tipo de actividades o rubros tales como la educación de los<br />
hijos, la construcción de viviendas en las zonas altoandinas, la compra de un<br />
carro o la instalación de pequeñas tiendas de abarrotes que algunos cocaleros<br />
tienen en el lote de su propia casa o en poblados cercanos. Respecto a esto<br />
último, los agricultores señalan que a pesar de que las tiendas no generan<br />
mayores ganancias, les brindan suficientes ingresos como para lograr el sustento<br />
diario de la familia. Así, las utilidades producidas por la actividad agrícola<br />
cocalera se invierten en labores comerciales y, luego, ésta provee a la<br />
familia lo necesario para la subsistencia. Asimismo, los ingresos obtenidos<br />
por la coca sirven para ampliar el número de hectáreas de cacao y otros<br />
cultivos. Normalmente el cocalero incrementa el número de los cultivos legales<br />
tomando como base el dinero obtenido por la comercialización de la<br />
coca. En una entrevista, un agricultor cocalero afirmó de manera contundente<br />
que “sin coca difícilmente puedes mantener el crecimiento del café y el<br />
cacao”. En síntesis, y expresándonos de otra manera, la coca funciona como<br />
la caja grande de los agricultores.<br />
Otra característica fundamental, como se dijo líneas antes, es que la coca<br />
genera ingresos monetarios durante todo el año, puesto que tiene hasta cuatro<br />
o inclusive más cosechas al año. Las mencionadas cosechas anuales permiten<br />
un flujo sostenido de ingresos monetarios, sumamente difíciles de obtener a<br />
través de otro cultivo. Es decir, también funciona como caja chica. Ésta es una<br />
de las principales ventajas comparativas de la coca frente al cacao u otros<br />
tantos cultivos comerciales. El cacao tiene una sola campaña anual, entre los<br />
meses de abril y agosto, por lo cual durante buena parte del año no genera<br />
ningún beneficio sino, por el contrario, gastos para su mantenimiento hasta la<br />
siguiente campaña productiva. En este sentido, parte del dinero obtenido en<br />
la comercialización de la coca es utilizado para cubrir los propios costos de<br />
producción y para mantener los otros cultivos de la chacra. Por ejemplo, el<br />
dinero de la cosecha de coca del mes de enero es destinado al pago de la<br />
mano de obra asalariada que requiere el cacao para los trabajos de deshierbe,<br />
durante el mes de marzo. Lo mismo ocurre con el café. Actualmente el precio<br />
del café es bajo y, por ello, la coca permite, tal como lo indicó un agricultor de<br />
la zona, “costear en mayor medida los costos de producción del resto de<br />
productos”. Inclusive, algunos agricultores declaran pagar a sus trabajadores<br />
parcialmente con coca y parcialmente con dinero. Cabe remarcar que, en<br />
términos generales, las entrevistas con los agricultores tienden claramente a<br />
valorar más la función de “caja chica” de la coca que la de “caja grande”.<br />
La coca plantea un evidente problema de inseguridad entre los agricultores.<br />
Su carácter ilegal significa una situación de incertidumbre sobre el futuro<br />
económico de los agricultores y sus familias. Un énfasis excesivo en dicha<br />
producción conduce a incrementar considerablemente los riesgos para la<br />
empresa familiar. Si el agricultor resulta reprimido o sus plantaciones son<br />
erradicadas, puede encontrarse repentinamente sin un sembrío comercial alternativo,<br />
y por lo mismo, resultar perjudicada la estrategia económica familiar.<br />
Igualmente, el productor de coca continuamente soporta robos de su<br />
cultivo, en su propia parcela o en el momento de la comercialización. No<br />
obstante, los casos del Perú (Aramburú y Bedoya 1987; Bedoya 1999) y<br />
Bolivia (Painter y Bedoya 1991) demuestran claramente que, a pesar de las<br />
inmensas dificultades derivadas del manejo del cultivo de coca, los agricultores<br />
se resisten a eliminar totalmente dichas plantaciones. Los cocaleros prefieren<br />
ampliar sus riesgos, e incluir aquéllos intrínsecos al cultivo de la coca,<br />
antes que circunscribirse exclusivamente a los riesgos de los otros cultivos o<br />
de los existentes en el mercado de fuerza de trabajo.<br />
A pesar de las restricciones para el traslado de la coca, dicho producto<br />
está fuertemente articulado a la economía no monetaria del intercambio o