12.05.2013 Views

Descargar - Amazonia

Descargar - Amazonia

Descargar - Amazonia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

150 Eduardo Bedoya Garland Cocaleros: estrategias productivas y riesgo<br />

151<br />

de intensidad de uso del suelo es más bajo y, consecuentemente, la tasa<br />

anual de deforestación es más alta. El colono percibe que cuando dispone de<br />

más tierras puede recurrir en mayor medida al abandono de terrenos o a la<br />

refertilización natural del suelo, e igualmente mayor será el uso de la agricultura<br />

migratoria al interior de su predio. Adicionalmente, cabe señalar que la<br />

apertura de tierras para el cacao, y no para la coca, constituye un factor adicional<br />

de deforestación entre los agricultores del VRAE. El mayor tamaño de<br />

las parcelas con plantaciones de cacao explica dicha tendencia.<br />

La alta rentabilidad relativa del cultivo de la coca y el hecho de que<br />

genere altos ingresos relativos durante todo el calendario agrícola anual, constituyen<br />

razones por las cuales los cocaleros se resisten al abandono de sus<br />

respectivas plantaciones. La coca es una suerte de economía moral, utilizando<br />

palabras de James Scott. Los agricultores se resisten a su erradicación<br />

porque les proporciona ingresos monetarios fundamentales para su sobreviviencia<br />

familiar. Sin embargo, a pesar de la alta rentabilidad relativa generada<br />

por la coca y de la multiplicidad de usos tradicionales que implica, una de las<br />

características fundamentales de las estrategias productivas de los cocaleros<br />

radica en que no maximizan, a través de un incremento de la extensión cultivada,<br />

la producción de coca. En las fases iniciales de instalación de los cocales,<br />

los cocaleros suelen aumentar la densidad de las plantaciones para elevar<br />

los rendimientos por hectárea de la producción; no obstante, casi nunca amplían<br />

significativamente las extensiones de sus plantaciones de coca. Su estrategia<br />

consiste en incrementar paulatinamente las hectáreas cultivadas de<br />

los productos legales, incluyendo el cacao, manteniendo siempre las extensiones<br />

de coca en torno a un tercio o media hectárea, según cada agricultor.<br />

La inseguridad inherente al cultivo, las cuotas informales de compra que establecen<br />

los narcotraficantes y las fuertes fluctuaciones de precios constituyen<br />

factores que explican dicha racionalidad.<br />

En su conjunto, en el proceso de toma de decisiones, el agricultor<br />

toma en cuenta una serie de consideraciones económicas, sociales, agronómicas<br />

y ecológicas. Dichas decisiones se refieren a un conjunto de factores<br />

tales como: los cultivos que el productor decide introducir en su parcela,<br />

incluyendo la coca y otros sembríos, y los riesgos que cada uno implica,<br />

tales como la disponibilidad de mano de obra familiar y el peso productivo<br />

de cada miembro de la familia; el tamaño de la familia o el peso global de<br />

los consumidores que residen en la unidad agropecuaria familiar; el mayor<br />

o menor desarrollo relativo del mercado laboral local o de la región en su<br />

conjunto y la existencia de cuellos de botella en el mercado laboral; la calidad<br />

de sus tierras; el tiempo que transcurre entre el sembrío de plantacio-<br />

nes alternativas, tales como el cacao y el café, y la obtención de los primeros<br />

ingresos monetarios obtenidos de dichos cultivos; la posibilidad de que<br />

la coca o los cultivos alternativos funcionen como generadores de la caja<br />

chica familiar; los riesgos agronómicos inherentes a cada cultivo o a un<br />

grupo de cultivos sembrados de manera conjunta; los riesgos económicos<br />

del monocultivo frente al policultivo; la posibilidad de que algunos cultivos<br />

cumplan la doble función de venta y autoconsumo; la eventualidad de que<br />

algunos productos agrícolas sean intercambiables con otros provenientes<br />

de regiones ubicadas en otras altitudes o pisos ecológicos; el uso de la coca<br />

como moneda de uso restringido y si es utilizada o no para el pago de<br />

fuerza de trabajo; la mayor o menor fluctuación de los precios de cada<br />

cultivo y la existencia de serios cuellos de botella en el sistema crediticio y la<br />

comercialización de productos.<br />

Finalmente, cabe indicar que el agricultor que se arriesga cultivando la<br />

coca requiere establecer un balance entre el estado actual de cada uno de<br />

los factores mencionados y los riesgos mencionados. De nuestro ensayo se<br />

puede deducir que si bien la coca es un cultivo intrínsecamente riesgoso,<br />

también genera beneficios mayores frente a la posibilidad de no cultivar<br />

coca. Con los ingresos generados por la coca, el agricultor puede defenderse<br />

mejor de las fluctuaciones del mercado conduciendo un predio con un<br />

mayor número de cultivos. Si el productor decide no sembrar coca se arriesga<br />

a conducir una parcela familiar con serios problemas de escasez de mano<br />

de obra, con cultivos de menor rentabilidad, con un menor número relativo<br />

de sembríos, con dificultades derivadas de la existencia de cuellos de botella<br />

institucionales y con productos cultivados bajo un sistema extensivo del<br />

suelo que implica mayores tasas de deforestación (Bedoya 1999) y que<br />

usualmente significa un mayor esfuerzo familiar. Igualmente, aquél que no<br />

siembra coca se arriesga a soportar la presión social o las amenazas de los<br />

narcotraficantes. Si siembra coca, por el contrario, se arriesga a que le<br />

erradiquen el cultivo; pero siempre tendrá otros cultivos como parte de su<br />

estrategia de diversificación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!