12.05.2013 Views

Descargar - Amazonia

Descargar - Amazonia

Descargar - Amazonia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

138 Eduardo Bedoya Garland Cocaleros: estrategias productivas y riesgo<br />

139<br />

trueque con las zonas o comunidades altoandinas. Este intercambio interesa<br />

tanto a los conductores de parcelas como a los trabajadores jornaleros de las<br />

plantaciones de coca. En algunos casos, tal como lo hemos mencionado,<br />

especialmente cuando se trata de vecinos o parientes que migran temporalmente<br />

de las partes altas, el jornal también se paga en especie: cuatro libras<br />

de coca más tres comidas. Este tipo de pago se denomina acuche. Un sector<br />

significativo de los trabajadores suele solicitar que les paguen algunos días en<br />

dinero y otros en especie. El interés de los jornaleros de origen andino se<br />

basa en que la coca sigue funcionando como moneda de intercambio restringido<br />

a las comunidades de altura. A través de las cuatro libras de coca, el<br />

trabajador puede obtener en las comunidades altas una amplia variedad de<br />

cereales. Una libra de coca se intercambia por media arroba de arveja, veinte<br />

kilos de papa o media arroba de maíz, por ejemplo. Una libra y media de<br />

coca se puede canjear por media arroba de lenteja.<br />

Sin embargo, el intercambio de coca por cereales no es práctica exclusiva<br />

de los jornaleros de la coca. Los productores cocaleros de Santa Rosa y<br />

Palmapampa también efectúan dichos intercambios y así acceden a los referidos<br />

cereales sin necesidad de utilizar dinero, a la vez que reducen sus gastos<br />

monetarios. De acuerdo con el estudio de Winrock (2001) y las entrevistas<br />

realizadas por CARE (2002) se calcula que aproximadamente 10% de la producción<br />

de frutas del valle es intercambiada por productos cosechados en la<br />

sierra. Asimismo, las hojas de coca suelen utilizarse en las partes altas para<br />

reclutar trabajadores, tanto vecinos como extraños, a quienes se les remunera<br />

total o parcialmente con el indicado producto. En las zonas altoandinas, con<br />

cuatro libras de coca se logra obtener hasta dos jornadas de trabajo. Es decir,<br />

con un solo día de trabajo en el trópico, el jornalero que recibe su remuneración<br />

en especie puede reclutar hasta dos trabajadores en las comunidades de<br />

altura. En su conjunto, la hoja de coca constituye un producto con múltiples<br />

usos adicionales, lo cual representa un estímulo agregado para los trabajadores<br />

temporales y, a la vez, una ventaja comparativa para los cocaleros en las<br />

zonas tropicales, para atraer jornaleros andinos.<br />

La no maximización de la producción cocalera<br />

Sin embargo, equiparar la coca con una economía moral no significa que los<br />

cocaleros maximicen ilimitadamente la producción o los rendimientos de las<br />

plantaciones de coca. Una de las características más resaltantes de los agricultores<br />

cocaleros radica en que no incrementan significativamente la extensión<br />

cultivada de sus plantaciones, aun existiendo una relativa disponibilidad de<br />

tierras en su predio familiar. En las fases iniciales de instalación de las plantaciones<br />

de coca, los productores aumentan la densidad de las plantaciones<br />

para elevar los rendimientos por hectárea. No obstante, casi nunca amplían las<br />

extensiones de las plantaciones de coca, en comparación con lo que ocurre<br />

con otros cultivos comerciales. La estrategia más usual consiste en extender<br />

paulatinamente las hectáreas cultivadas de los productos legales, incluyendo<br />

el cacao, manteniendo siempre las extensiones de coca en torno a un tercio o<br />

media hectárea, según las características y necesidades de cada agricultor.<br />

En este sentido, la nula asociación entre el tamaño del predio y el área<br />

cultivada con coca constituye una expresión de cómo los cocaleros formulan<br />

sus estrategias productivas y de maximización. Usualmente, el tamaño del<br />

predio influye de manera considerable sobre la mayor o menor extensión de<br />

toda la superficie cultivada. No obstante, para los cocaleros el tamaño del<br />

predio no incide de manera significativa en el número de hectáreas de coca<br />

cultivadas. Por ejemplo, los datos obtenidos recientemente por la encuesta<br />

de Winrock señalan con claridad que un incremento de la dimensión del<br />

predio no implica un aumento significativo del área cultivada con coca (ver<br />

cuadro 8). La prueba de correlación simple indica que tal asociación existe<br />

pero es bastante débil o casi nula (0.105) (ver gráfico 3). Más aún, una<br />

tabulación adicional de una muestra a 126 agricultores cocaleros de las regiones<br />

de Santa Rosa y Palmapampa, de un universo de 416 productores entrevistados<br />

por el Proyecto de Naciones Unidas, ratifica objetivamente la misma<br />

tendencia comprobada en la investigación de Winrock (ver cuadro 8).<br />

Cuadro 8<br />

Número de hectáreas de coca y cacao cultivadas<br />

según tamaño del predio<br />

Tamaño Coca Coca Cacao Cacao<br />

del predio (Ha, Winrock (Ha, Naciones (Ha, Winrock (Ha, Naciones<br />

(Ha) 2001) Unidas 1987) 2001) Unidas 1987)<br />

0.1 a 5 0.34 0.48 1.29 1.42<br />

5.1 a 10 0.35 0.84 2.81 3.69<br />

10.1 a 20.1 0.40 0.62 4.92 6.64<br />

20.1 y más 0.50 0.70 6.00 8.10<br />

Fuente: UNOPS/PUNFID. Programa de base de los beneficiarios del Proyecto AD/PER/95/939 en 1997.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!