La tristeza voluptuosa de Pedro César Dominici Índice - Interlectores
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Tapa | Indice<br />
Ejemplar <strong>de</strong> cortesía gratis para lectura y uso personal<br />
21<br />
<strong>La</strong> <strong>tristeza</strong> <strong>voluptuosa</strong> <strong>de</strong> <strong>Pedro</strong> <strong>César</strong> <strong>Dominici</strong><br />
Primera parte - Capítulo IV<br />
A fines <strong>de</strong>l estío, huyéndole al calor sofocante <strong>de</strong> la estación,<br />
resolvieron irse al campo a veranear, y pasaron muchos días<br />
pensando el sitio, prevaleciendo al fin la opinión <strong>de</strong> Luciana, que<br />
<strong>de</strong>seaba ir lejos <strong>de</strong> París, hacer un largo viaje <strong>de</strong> recreo, a un<br />
lugar don<strong>de</strong> nadie los conociera, y poco poblado, para gozar <strong>de</strong><br />
verda<strong>de</strong>ra libertad. Escogieron un pueblecito pintoresco a las<br />
orillas <strong>de</strong>l Marne, y una mañana, muy temprano, tomaron el tren<br />
y partieron alegres y felices, ellas, riendo y cuchicheando como<br />
pájaros madrugadores, ellos, con cierta seriedad artificial,<br />
previéndolo todo, e imaginándose ser ya hombres casados.<br />
Habían alquilado dos casitas unidas por un jardín, con una sola<br />
reja, que daba al río, y que cerraban <strong>de</strong> noche para evitar que los<br />
perros <strong>de</strong>l vecindario entrasen a molestarlos y a romper dos<br />
hermosos geranios que el mayordomo les había recomendado<br />
especialmente. Des<strong>de</strong> las ventanas se contemplaba un camino<br />
angosto y largo que conducía a la floresta, poblada <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s<br />
árboles, <strong>de</strong> alisos florecidos, y <strong>de</strong> frondosos tilos, los más bellos<br />
<strong>de</strong> la comarca, según repetían los campesinos con orgullo.<br />
Atravesando un puente <strong>de</strong> hierro, en cuyo extremo vivía un viejo<br />
cojo, alquilador <strong>de</strong> botes, que fastidiaba a los clientes<br />
relatándoles como habían perdido los austriacos la batalla <strong>de</strong><br />
Solferino, en que fue herido <strong>de</strong>fendiendo al emperador, se<br />
llegaba a la plazoleta en don<strong>de</strong> se estacionaban los tranvías <strong>de</strong>