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Boletin A.U.L.I. Nº 44-45 - Trapolandia

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Goldberg, Carlos Ildemar Pérez, Mireya Tabuas<br />

y Rafael Rodríguez Calcaño. Los pequeños<br />

lectores tienen hoy, además, la oportunidad de<br />

“hacerse amigos” de autores consagrados como<br />

Salvador Garmendia, Caupolicán Ovalles, Adriano<br />

González León, Orlando Araujo y Eugenio<br />

Montejo, por la iniciativa de editoriales que han<br />

publicado sus textos para ponerlos en las manos<br />

y en los sueños de los niños.<br />

Asistimos con entusiasmo al encuentro con<br />

las generaciones de relevo, algunos de los cuales<br />

nos acompañan en este Foro. Xavier Sarabia,<br />

Carolina Rodríguez, Fedosi Santaella, Tomás<br />

Onaindia, Slavo Zupcic, Sashenka García y Marianela<br />

Balbi. Con idéntica fruición vemos a la<br />

literatura infantil ocuparse de la radio, las revistas<br />

(impresas y electrónicas), la prensa, el cine, la<br />

animación y el ciberespacio, como debe ser.<br />

Debe abordarse, sin tardanza, la música para<br />

niños. Tenemos valiosos antecedentes, como la<br />

experiencia de Ana Mercedes Asuaje, quien musicalizó<br />

poemas del poeta Rugeles; igual acierto<br />

ha tenido el maestro Alberto Grau musicalizando,<br />

para grupos corales, letras de reconocidos poetas<br />

venezolanos que han escrito para la infancia<br />

y, más recientemente, la agrupación El Taller<br />

de los Juglares, dirigido por Bartolomé Díaz,<br />

musicalizó los poemas del libro “Chamario”,<br />

de Eugenio Montejo. Mi propia experiencia<br />

con cuentos, adivinanzas y poemas convertidos<br />

en juegos musicales y canciones, partió de la<br />

necesidad de propiciar un acercamiento a la<br />

dimensión mágica de la palabra a través de la<br />

música y afirmo -con toda certeza- que ha sido<br />

gratificante y provechosa, para los niños y para<br />

la literatura. Música, letra, lectura y re-escritura<br />

permite a los pequeños iniciarse como lectores y<br />

creadores a través de una vivencia lúdica, sensible<br />

y socializadora. Recientes encuentros de interlocución<br />

con escritores y editores, han servido para<br />

analizar un planteamiento singular: visto que<br />

tenemos extraordinarios músicos (en su mayoría<br />

egresados del movimiento de orquestas infantiles<br />

67<br />

y juveniles) ¿por qué no promover concursos para<br />

que los músicos conviertan en cantos y canciones<br />

algunos cuentos y poemas de nuestros escritores<br />

dedicados a la infancia?<br />

Bien ocupada está y estará la literatura infantil<br />

venezolana ya en el siglo XXI. Ocupada, como<br />

quizá pensó Amenodoro Urdaneta, en “amistarse”<br />

y “ganarse” no sólo la buena voluntad de la<br />

infancia lectora, sino también el futuro que estos<br />

niños van a construir, por la gracia del sentido<br />

revelador y mágico del Verbo que conjuga con<br />

amor, humor, suspenso y poesía la sensibilidad<br />

hacia los seres, el mundo y el cosmos.<br />

Gianni Rodari, en el prefacio de su “Gramática<br />

de la fantasía” menciona “el valor<br />

de liberación que puede tener la palabra”, la<br />

apropiación de las palabras, bien sea al leerlas<br />

o al escribirlas, al recrearlas o reinventarlas, al<br />

padecerlas o gozarlas. Rodari se refiere al acierto<br />

de los niños que juegan, juegan y juegan siempre,<br />

sensorializados y sensibilizados consigo mismo<br />

y con su entorno. Quiero soñar, extendiendo la<br />

noción de Rodari, referida a la escritura creativa<br />

y afirmándola en la ocupación que nos lleva a<br />

ocuparnos de la literatura infantil venezolana: sus<br />

actores ejercemos la palabra “No para que todos<br />

sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”.<br />

Y, por último, quiero ofrecer disculpas si<br />

en este “brevísimo paneo” he obviado algunos<br />

nombres, pero el título del tema a desarrollar<br />

desbordó mi memoria y fue inevitable recordar<br />

a quienes se han ocupado de la literatura infantil<br />

en Venezuela. Con mucha admiración y con<br />

mucha esperanza.<br />

(*1) Jesualdo, La literatura infantil. Editorial<br />

Losada S.A. Buenos Aires, 1982. Séptima Edición.<br />

Pág. 30. Rodari, Gianni. Gramática de la fantasía.<br />

Ediciones Colihue/ Biblioser, Buenos Aires, 1996,<br />

2da. Reimpresión.

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