Revista Conversaciones Pedagógicas 03 - UCO
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La pedagogía y los rizomas<br />
de formación de enunciados, o también al momento<br />
en que ese sistema se transforma, podría llamarse<br />
umbral de positividad. Cuando en el juego de una<br />
transformación discursiva un conjunto de enunciados<br />
se recorta, pretende hacer valer (incluso sin lograrlo)<br />
unas normas de verificación y de coherencia y ejerce,<br />
con respecto del saber, una función dominante (de<br />
modelo, de critica o de verificación), se diría que la<br />
formación discursiva franquea un umbral de espistemologización.<br />
Cuando la figura epistemológica así<br />
dibujada obedece a cierto número de criterios formales,<br />
cuando sus enunciados no responden solamente<br />
a reglas arqueológicas de formación, sino además a<br />
ciertas leyes de construcción de las proposiciones, se<br />
dirá que ha franqueado un umbral de cientificidad. En<br />
fin, cuando ese discurso científico, a su vez pueda definir<br />
los axiomas que le son necesarios, los elementos<br />
que utiliza, las estructuras proposicionales que son<br />
para él legitimas y las transformaciones que acepta,<br />
cuando pueda así desplegar, a partir de sí mismo, el<br />
edificio formal que constituye, se dirá que ha franqueado<br />
el umbral de la formalización”. 4<br />
Si se retoman los diferentes umbrales de los que habla<br />
Foucault, se tendría necesariamente que reflexionar<br />
en el discurso de la Pedagogía. Surge, entonces,<br />
la siguiente pregunta: ¿en qué umbral se encuentra<br />
el discurso pedagógico? Responder la pregunta implica<br />
mirar el campo conceptual y hacer el ejercicio<br />
de pensarlo desde las líneas que lo cruzan, el cual no<br />
puede ser un calco sino una línea de fuga, una línea<br />
construida a partir del pensamiento, del esfuerzo por<br />
darle al discurso pedagógico un status que sobrepase<br />
los límites de la construcción por calco. El campo<br />
conceptual de la Pedagogía está construido sobre las<br />
bases del pasado con miras a ser proyectadas sobre el<br />
presente, pero construyendo el porvenir; es claro que<br />
para comprender el campo conceptual de la Pedagogía<br />
hay que mirar los heterogéneos aspectos que<br />
lo constituyen y diferenciar aquellos que pertenecen<br />
a otras ciencias o disciplinas; también es necesario<br />
mirar desde el pasado los aportes que han generado<br />
cambios de tipo económico, social y cultural, pues en<br />
ellos se finca las transformaciones de los pueblos y<br />
por ende de la educación. No es ajeno a los discursos<br />
pedagógicos las diferentes miradas y necesidades<br />
que han ido construyendo su discurso; es necesario<br />
comprender que desde los conceptos existe toda<br />
una carga histórica producto de las necesidades y<br />
requerimientos de las culturas, que los conceptos se<br />
van formando porque los hombres van significando<br />
por medio del lenguaje los aspectos del conocimiento<br />
que desean transmitir, “Gadamer plantea que los<br />
conceptos se forman en el movimiento comunicativo<br />
de la interpretación humana, del mundo que acontece<br />
en el lenguaje; son impulsados y transformados<br />
por éste y se enriquecen, entran en nuevas estructuras<br />
que cubren las antiguas, caen en la irrelevancia y<br />
reaparecen en un nuevo pensamiento explorador” 5 .<br />
Si se enumeran los conceptos que son propios de la<br />
Pedagogía (para contestar a la pregunta planteada<br />
sobre en qué umbral se encuentra el discurso pedagógico),<br />
y teniendo en cuenta su pasado, necesariamente<br />
se tendría que pensar en que este discurso está<br />
poseído de aspectos concernientes a la enseñanza,<br />
los conceptos todos cruzados por las líneas de fuga<br />
que la Pedagogía ha elaborado a partir de pensar en<br />
el sujeto-razón de ser de la enseñanza-y el maestro,<br />
como mediador de este proceso. La formación, la instrucción,<br />
la enseñanza, el aprendizaje, la educación<br />
y la instrucción están pensados como ejes articuladores<br />
que le posibilitan a la Pedagogía su campo de<br />
aplicación. Sus funciones son más que diseñar calcos;<br />
es ir más allá de lo que significan literalmente para<br />
propiciar el conocimiento, son la expresión del discurso<br />
pedagógico y su proximidad con el saber, son<br />
la relación más estrecha con la reconceptualización a<br />
partir del maestro y el alumno, pues de ellos parte la<br />
posibilidad de darle al discurso pedagógico un sentido<br />
de rizoma, de mapa que debe reproducirse, construirse<br />
y modificarse con entradas y salidas múltiples,<br />
4<br />
Focault, Michel. La Arqueología del Saber – Ciencia y Saber. Documento. p 109.<br />
5<br />
Echeverri, Sánchez Jesús Alberto. Contribuciones a un campo Conceptual de la Pedagogía. Documento p 41.<br />
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