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El Real Decreto 1299/2006
En 1998 se iniciaron las primeras sesiones de trabajo del Grupo asignado a tal
efecto, culminando con una nueva lista de enfermedades profesionales que se
incorporó al Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, BOE núm. 302, de
19 de diciembre de 2006.
Los objetivos de la nueva lista, citados en el preámbulo del RD, consistían en
“...adecuar la lista a la realidad productiva actual, a los nuevos procesos
productivos...” a través de un listado incorporado en el anexo 1, y también
“...modificar el sistema de notificación y registro con la finalidad de hacer aflorar
enfermedades profesionales ocultas y evitar la infradeclaración...”.
Al igual que con los anteriores cuadros, se trata de un sistema de lista cerrada
que se ha estructurado en grupo, agente, subagente, actividad y código.
En el grupo 1 se incluyen las enfermedades profesionales debidas a agentes
químicos. Éstos se han clasificado de forma distinta, por lo que a primera vista
pudiera parecer que existe un número importante de nuevas incorporaciones
aunque éstas se limitan a dos: antimonio y carbamatos.
En el grupo 4, enfermedades producidas por inhalación de sustancias, se ha
incorporado el carbón y al antimonio y derivados; también se ha incluido una
clasificación de sustancias basado en su peso molecular. Es novedoso en este
grupo la inclusión de las siguientes entidades: rinoconjuntivitis, urticaria y
angioedema, alveolitis alérgica extrínseca, síndrome de disfunción reactiva de la
vía aérea, fibrosis intersticial difusa, fiebre de los metales y de otras sustancias
y la neumopatía intersticial difusa.
En el grupo 5, enfermedades de la piel, se han incluido los agentes químicos de
bajo y alto peso molecular así como agentes con potencial fotosensibilizante.
Finalmente, en el grupo 6 se encuentran los agentes cancerígenos, (incluidos en
el cuadro de 1978 bajo el epígrafe “enfermedades sistemáticas”). Las
aportaciones en este grupo han sido: berilio, bis-(cloro-metil) eter, cadmio, polvo
de madera dura, radón, nitrobenceno, ácido cianhídrico, cianuros, compuestos
de cianógeno y acrilonitrilos. Si se tiene en cuenta el listado de agentes
clasificados en el grupo 1 por la IARC, se observa que la aportación del nuevo
cuadro es deficitaria.
El sistema cerrado restringe nuevamente la posibilidad de incluir aquellas
enfermedades que pudieran ser atribuidas al trabajo y deberán seguir en esos
casos su inclusión como accidente de trabajo (artículo 115. 2.e, de la Ley
General de Seguridad Social).
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