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mínimas aplicables progresivamente, habida cuenta de las condiciones y
reglamentaciones técnicas que existen en cada uno de los Estados miembros.
Se pretendía que la Comisión se dotase de una base sólida de medidas
generales, necesarias para la protección de la seguridad y la salud en el trabajo,
de hacer hincapié en el fomento de la prevención en los sectores de actividad
con un alto nivel de riesgo y, más generalmente, de elaborar directivas de
manera “horizontal” para cubrir al máximo número de trabajadores expuestos a
los riesgos.
Se señala que, en materia de SST, la directiva es el instrumento de preferencia.
Dicho instrumento impone a los Estados miembros un resultado que hay que
obtener, pero deja a los organismos nacionales la capacidad de decidir qué
medios va a utilizar para conseguir ese resultado. Si bien la adaptación parcial
o la no adaptación de una directiva puede conducir a un procedimiento de
infracción, no hay nada que impida a un Estado ir más allá de las exigencias de
las directivas. De hecho, la adaptación no puede ir en contra de las
disposiciones nacionales existentes que sean más favorables a la protección de
la seguridad y la salud de los trabajadores.
El mecanismo de la directiva refleja mejor que cualquier otro la estrecha relación
y la complementariedad que existe entre los ordenamientos jurídicos nacionales
y el comunitario. La directiva no impone más que un resultado a los Estados
miembros. La decisión acerca de qué medios utilizar para conseguir este
resultado es competencia de las autoridades nacionales.
No se excluye el uso de reglamentos o decisiones. Existe en materia de SST,
como REACH, en el que el reglamento de 1994 constituye una Agencia Europea
para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
La Directiva 89/391/CEE, denominada «Directiva marco», es el texto de
referencia que define un enfoque global de la SST. Esta Directiva es la base de
todas las directivas posteriores (denominadas “directivas específicas”) que
tratan sobre la situación del trabajo, de los riesgos y de los grupos de población
específicos. El ámbito de aplicación es muy extenso (conjunto de los sectores
de actividad, privados o públicos, excepto ciertos casos).
Este texto define de manera precisa las diversas obligaciones de los
empleadores en materia de seguridad y salud en el lugar de trabajo:
- Garantizar que se realiza una evaluación de los riesgos para la seguridad
y la salud de los trabajadores, incluida la elección de los equipos de
trabajo, de las sustancias o preparados químicos y el acondicionamiento
de los lugares de trabajo. A partir de dicha evaluación, deberán definir y
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