monografia28abril2008.pdf - Asepeyo

Por otra parte, se acelera la evolución del mundo del trabajo y sus
consecuencias en materia de SST. Estos cambios suponen la adopción de
instrumentos de SST (replanteados, adaptados y completos).
También existe una constante más pragmática: la capacidad de absorción de los
estados y las empresas de diferentes legislaciones comunitarias desde 1989.
Entre la Directiva marco, las directivas específicas y los textos nacionales de
adaptación, muchos estados y empresas han exigido tiempo para su aplicación.
Asimismo, la Comisión constata que la legislación no puede reglamentarlo todo,
y que también hace falta informar y formar. Por último, con la ampliación de
estos últimos años, se ha hecho evidente la necesidad cada vez más acusada
de una armonización de políticas, más allá de la simple aplicación de los textos
existentes.
Con el título genérico «Mejorar la calidad y la productividad en el trabajo», la
segunda estrategia se inscribe en el marco de la estrategia de Lisboa, adoptada
durante una reunión extraordinaria del Consejo Europeo en marzo de 2000, con
una duración de 10 años, que pretende desarrollar la voz europea en el contexto
de la globalización. En este sentido, los Estados reconocen que la garantía de
la calidad y de la productividad en el trabajo permite fomentar el crecimiento.
La Comisión recuerda, asimismo, algunos objetivos europeos, como la
obtención de una tasa de empleo del 50% de los trabajadores mayores (55-64
años), derivada del Consejo Europeo de Estocolmo de 2001, o el objetivo
adoptado durante el Consejo Europeo de Barcelona en 2002, que pretendía
aumentar en torno a cinco años la edad media efectiva de cese de actividad
profesional.
Esta nueva estrategia se ha hecho necesaria, habida cuenta de los cambios
generalizados acaecidos en todos los países:
- desarrollo del empleo terciario en todos los países que ha llevado a la
aparición de nuevos riesgos: violencia física y verbal en los empleos del
sector servicios, se acelera la carga física y mental relacionada;
- diversificación de las formas de empleo: desarrollo del empleo precario
(CDD y/o interinidad) mientras que se constata una marcada
siniestralidad de los trabajadores mayores más vulnerables;
- envejecimiento de la población activa, al tiempo que la población de edad
genera los parones laborales más largos y necesidades de prevención
específicas, como la adaptación de puestos de trabajo.
Frente a estos factores, la nueva estrategia es más pragmática que la
precedente, sobre todo, en términos de objetivos. Mantiene como objetivo
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