Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
C a z a d o r e s d e m i c r o b i o s<br />
P a u l d e K r u i f<br />
Bruce se propuso esclarecer la cuestión; un alemán del África oriental portuguesa<br />
había dicho:<br />
—Este tripanosoma es una especie nueva de bicho.<br />
A lo que Bruce contestó:<br />
—Nada de eso; es simplemente el microbio de la nagana, que ha pasado de las<br />
vacas a los hombres.<br />
Entonces, aquel alemán, apellidado Taute, extrajo sangre a un animal a punto de<br />
morir de nagana, y se inyectó a si mismo cinco centímetros cúbicos de esta sangre,<br />
que contenía millones de tripanosomas, sólo con el fin de comprobar su afirmación y<br />
demostrar que el parásito de la nagana no mata al hombre, y no contento con esto,<br />
se dejó picar por una docena de moscas tsetsé cuyos intestinos y glándulas salivales<br />
estaban plagadas del microbio.<br />
¿Y creen ustedes que Bruce se inmutó por ello?, escuchemos sus observaciones:<br />
—Ha sido una lástima, desde el punto de vista científico, que estos experimentos<br />
no hayan tenido resultado positivo, aun con todos los respetos para nuestro valeroso<br />
y atrevido colega, porque entonces hubiera quedado contestada la pregunta. Tal como<br />
han sucedido las cosas, estos experimentos negativos no han probado nada, pues<br />
pudiera suceder que sólo un hombre entre mil fuera susceptible a la infección de esta<br />
manera.<br />
¡Implacable Bruce!<br />
Nyassalandia fue el último campo donde Bruce dio la batalla a la enfermedad del<br />
sueño y aquél en el que estuvo más desesperanzado, porque allí fue donde encontró<br />
que la «Glossina sorsitans» (que tal es el nombre científico de la mosca portadora del<br />
parásito de la enfermedad del sueño) no sólo vive en las orillas de los lagos y de los<br />
ríos, sino que zumba y pica de un extremo a otro de Nyassalandia, y no hay manera<br />
de escapar de ella; no hay posibilidad de trasladar naciones enteras huyendo de su<br />
mordedura. Bruce siguió dedicado al problema, y pasó años enteros midiendo la<br />
longitud de los tripanosomas y tratando de encontrar si la nagana y la nueva<br />
enfermedad eran una misma y sola cosa. Terminó por no saberlo, y sus palabras<br />
finales fueron éstas —En el momento actual no es posible realizar experimentos que<br />
decidan la cuestión en uno o en otro sentido. Los experimentos a que se refería era<br />
inyectar tripanosomas de la nagana, no en uno ni en cien, sino en un millar de seres<br />
humanos.<br />
95