05. Robots e Imperio
Robots e Imperio es una novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov y publicada en 1985. Es la continuación de Los robots del amanecer, dentro de su serie de novelas sobre robots. Esta novela es, cronológicamente, la que da inicio a las siguientes sagas de Asimov, como el Tríptico del Imperio y el Ciclo de Trántor, y en la que el robot Daneel Olivaw se erige como un personaje de gran importancia en la historia de la humanidad.
Robots e Imperio es una novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov y publicada en 1985. Es la continuación de Los robots del amanecer, dentro de su serie de novelas sobre robots. Esta novela es, cronológicamente, la que da inicio a las siguientes sagas de Asimov, como el Tríptico del Imperio y el Ciclo de Trántor, y en la que el robot Daneel Olivaw se erige como un personaje de gran importancia en la historia de la humanidad.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Estoy seguro. Así que lo primero que debemos hacer es evitar que nos provoquen.<br />
Lo arruinaríamos todo si fuéramos hacia un conflicto que no necesitamos librar, y<br />
sufriéramos pérdidas que no necesitamos sufrir, ni aunque ganáramos. Después de todo,<br />
dentro de muy poco tiempo, vamos a vencerlos, sin lucha y sin pérdidas... ¡Pobre Tierra!<br />
—Si van a darle lástima —protestó Amadiro con falsa indiferencia— mejor que no les<br />
haga nada.<br />
—Por el contrario —dijo Mandamus, glacial—. Es precisamente porque estoy del todo<br />
decidido a hacerles algo..., y ya sabe lo que les haré.... por lo que me dan lástima. ¡Será<br />
usted presidente!<br />
—Y usted director del Instituto.<br />
—Un modesto puesto comparado con el suyo.<br />
—¿Y después de que muera? —preguntó rabioso.<br />
—No he ido tan lejos en mis previsiones.<br />
—Estoy complemente... —empezó a decir Amadiro, pero fue interrumpido por el<br />
zumbido persistente de la unidad de aviso. Sin mirar y casi maquinalmente, Amadiro<br />
apretó el botón de:32,3. Miró la ancha tira de papel que salía de la ranura y una leve<br />
sonrisa apareció en sus labios:<br />
—Las dos naves colonizadoras que aterrizaron en Solaria...<br />
—¿Qué señor? —preguntó Mandamus ceñudo.<br />
—¡Destruidas! ¡Ambas destruidas!<br />
—¿Cómo?<br />
—En un fuerte estallido de radiación, fácilmente detectable desde el espacio. ¿Se da<br />
cuenta de lo que significa? Los solarianos no han abandonado, después de todo, y<br />
nuestro mundo más débil puede fácilmente hacer frente a las naves colonizadoras. Es un<br />
puñetazo en pleno rostro para los colonizadores y algo que no podrán olvidar fácilmente...<br />
Tome, Mandamus, lea usted mismo.<br />
Mandamus apartó el papel.<br />
—Pero esto no significa necesariamente que los solarianos sigan en el planeta.<br />
Pueden haberlo sembrado de trampas.<br />
—¿Y cuál es la diferencia? Ataque personal o trampa, las naves fueron destruidas.<br />
—Esta vez los tomaron por sorpresa. ¿Qué me dice de la próxima vez, cuando vayan<br />
preparados? ¿Y qué me dice si consideran el caso como un ataque deliberado de los<br />
espaciales?<br />
—Responderemos que los solarianos no hacían sino defenderse de una invasión<br />
deliberada de los colonizadores.<br />
—Pero, señor, ¿cree usted que librarán una batalla verbal? ¿Y si los colonizadores no<br />
quieren molestarse en hablar y consideran la destrucción de sus naves como un acto de<br />
guerra y contraatacan instantáneamente?<br />
—¿Por qué iban a hacerlo?<br />
—Porque están tan locos como estaríamos nosotros una vez heridos en nuestro<br />
orgullo; mucho más, puesto que tienen un mayor historial de violencia.<br />
—Les venceremos.<br />
—Usted mismo reconoce que nos causarán grandes e inaceptables daños, incluso si<br />
son vencidos.<br />
—¿Y qué quiere que haga? Aurora no destruyó esas naves.<br />
—Persuadir al Presidente de que haga patente que Aurora no tuvo nada que ver con<br />
ello, que ninguno de los mundos espaciales tuvo nada que ver, que la responsabilidad es<br />
solamente de Solaria.<br />
—¿Y abandonar Solaria? Sería un acto de cobardía.<br />
Mandamus podía apenas dominar su excitación:<br />
—Doctor Amadiro, ¿no ha oído hablar nunca antes de una retirada estratégica? Hay<br />
que persuadir a los mundos espaciales de que esperen un poco mientras buscamos un