agua, un derecho y no una mercancía - ISF - Ingeniería Sin Fronteras

Y con estos flujos financieros ha llegado la inevitable influenciapolítica de los poderosos sobre los desprovistos de poder. La relaciónde poder entre los gobiernos y las organizaciones con medios financieros,y los países en desarrollo cuya población lucha por sobrevivircon 2 dólares al día, está clara.El Banco Mundial, por ejemplo, tiene un presupuesto anual de23.000 millones de dólares, y 10.000 empleados en 100 países. Supoder viene de desembolsar estos miles de millones como ayuda,pero también de retener miles de millones de dólares de deuda depaíses pobres.El control político del Banco descansa mayoritariamente en lospaíses ricos, que están desproporcionadamente representados en susestructuras de toma de decisiones.Tanto si es el Banco Mundial, como el Fondo Monetario Internacional,los bancos regionales donantes de África, Asia y AméricaLatina, o las agencias de ayuda nacionales de los Estados Unidos,Japón, el Reino Unido y otros países ricos, estas instituciones estánen una posición dominante cuando se trata de tomar decisionessobre el desarrollo de los países más pobres del mundo. A finales de los ochenta y a principios de los noventa, los donantesinternacionales empezaron a promocionar la privatización del aguacomo la solución a la crisis global del agua. Después de una décadade gobiernos de derechas en Estados Unidos y en el Reino Unido,apareció un «Consenso de Washington» que promovía el controlpor parte del sector privado de los servicios que tradicionalmente seorganizaban en el ámbito público —y los servicios de agua estabanentre ellos. Se permitía la especulación derivada del suministro deestos servicios, en el nombre de proveer de un mejor servicio a losconsumidores.Los donantes inflaron el valor que el sector privado aportaríaa los sistemas públicos de agua de los países pobres que estaban endificultades. Se defendieron los aparentemente superiores sistemasde gestión, tecnología y operaciones más eficientes de las corporacionesprivadas; se hizo lo mismo con el enorme potencial deinversión de las multinacionales. El sector público fue denigrado58