DENOMINACIONES DE ORIGEN
5ByB303RHO4
5ByB303RHO4
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Café Veracruz Orgullo de México<br />
Granos y plántulas de cafe; éstas se trasplantan<br />
al lugar donde crecerán los cafetos, por encima<br />
de los 750 metros de altitud.<br />
El cafeto es una planta delicada, crece a la<br />
sombra, necesita calor y humedad, y llega a<br />
alcanzar tres metros de altura.<br />
El café tiene sus orígenes en Etiopía. Durante épocas<br />
remotas era posible encontrar plantas silvestres de<br />
café en una amplia franja de territorio a todo lo largo<br />
del África subsahariana, desde el sur de Sudán<br />
hasta los territorios que bordean el golfo de Guinea,<br />
pasando por el Congo y llegando, incluso, hasta Senegal. No obstante,<br />
Etiopía fue el lugar de donde salió hacia la península de<br />
Arabia y, de ahí, al mundo.<br />
No hay forma de explicar cómo unas bayas de color rojo y sabor<br />
no necesariamente agradable se convirtieron en la base para<br />
preparar la bebida más consumida en el planeta, con un estimado<br />
que supera los dos mil millones de tazas por día. La leyenda más<br />
difundida dice que un pastor llamado Kaldi observó un día cómo<br />
el comportamiento de sus cabras cambiaba cuando comían los<br />
frutos —unas bayas rojas— de un arbusto cercano. Los animales<br />
se aproximaban, olisqueaban los frutos, los masticaban y, a los<br />
pocos minutos, comenzaban a saltar, a correr con brío o a moverse<br />
como presas de un extraño furor. Kaldi tomó los granos, los<br />
masticó y encontró que su saborcillo entre dulce y amargo le resultaba<br />
agradable. Contento, cortó unos pocos y decidió mostrárselos<br />
a unos monjes ermitaños que vivían cerca de ahí.<br />
Los monjes recibieron a Kaldi con cortesía y agradecieron el<br />
presente recibido. Sin embargo, cuando probaron las bayas, les<br />
parecieron muy desagradables. Sin más, lanzaron al fuego lo<br />
que había quedado después de masticarlo —y que, seguramente,<br />
era ya el puro grano— y despidieron al pastor. Al paso de las<br />
horas, el fuego hizo su labor y tostó los granos, llevándolos a<br />
despedir su aroma característico. Intrigados, los monjes los res-<br />
82<br />
Denominaciones de origen