articles-345822_ANEXO_19
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1. Contextualización internacional y nacional de la formación de educadores<br />
Los cambios en el discurso de lucha contra la pobreza no cambian la lógica de la financiación de la banca<br />
multilateral, con respecto a los condicionamientos que estas entidades multilaterales imponen para la reestructuración<br />
educativa, al considerar que los efectos negativos de las medidas implementadas se deben<br />
principalmente a problemas de crecimiento de los países de origen, con lo que mantienen la orientación<br />
de la política de reforma estructural, sin mayores modificaciones, aunque si buscan estrategias complementarias<br />
que vinculen a los pobres en los procesos de desarrollo proyectados por estas mismas políticas.<br />
En este sentido, las metas se direccionan hacia provisión educativa para la población pobre, con el<br />
objeto de activar una mayor productividad laboral, el crecimiento económico y, en consecuencia, el<br />
desarrollo social 14 (World Bank, <strong>19</strong>90).<br />
Este modelo de intervención ha inspirado el diseño y aplicación de las políticas educativas nacionales,<br />
siendo adoptado explícita o implícitamente por los Estados de la mayoría de países de la región:<br />
“Las políticas educativas focalizadas se han caracterizado por su gran diversidad tanto<br />
en su forma de actuación como en su fuente de financiación. Unas actúan sobre la<br />
demanda (vía transferencia de renta condicionada a las familias pobres, fundamentalmente)<br />
y otras sobre la oferta (a través de programas de innovación pedagógica<br />
dirigidos a las escuelas con más alumnado pobre o de inversión de infraestructura<br />
y material); unas son financiadas directamente por el BM, otras reciben su asesoramiento<br />
técnico y otras solo se inspiran en sus propuestas. Pero todas coinciden en un<br />
elemento fundamental: entienden la inversión educativa como la mejor vía para luchar<br />
contra la pobreza y, por tanto, asumen el mandato establecido por la agenda global”<br />
(Tarabini, 2007).<br />
Hacia una política pública de formación de<br />
educadores en Colombia<br />
El proceso de formulación del Sistema Colombiano de Formación de Educadores y Lineamientos<br />
de Política, se ha planteado en clave de política pública. La presente elaboración corresponde a<br />
este mismo espíritu de discusión sobre la base de un foro de comunidad en el que diversos actores<br />
(educadores, instituciones formadoras, agremiaciones, sindicatos y Estado) han intercambiado propuestas<br />
y discusiones en torno a los asuntos más significativos del campo de la formación de educadores<br />
en Colombia.<br />
plementarias al modelo de desarrollo centrado en el mercado y reconoció la excesiva dureza de los programas de ajuste sobre los sectores más<br />
pobres de la sociedad. La lucha contra la pobreza se convertía, así, en el objetivo prioritario del Banco, estableciendo una doble estrategia para<br />
conseguirlo: por un lado, promocionar un crecimiento basado en el uso intensivo de la mano de obra mediante la apertura de las economías y la<br />
inversión en infraestructuras; por otro, suministrar servicios sociales básicos de salud y educación para la población pobre (World Bank, <strong>19</strong>90).”<br />
14<br />
“El mandato de política educativa para América Latina, por tanto, pretende dar respuesta a las necesidades de acumulación y contención social,<br />
partiendo de la constatación de que unos niveles excesivos de pobreza pueden impedir el desarrollo económico de la región.” (World Bank, <strong>19</strong>90).