23.04.2018 Views

articles-345822_ANEXO_19

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

48<br />

Sistema Colombiano de Formación de Educadores y Lineamientos de Política<br />

Dentro y fuera del sistema prima el establecimiento de un lenguaje común que permita la comunicación<br />

con códigos de significación que den coherencia al flujo de información que alimenta al sistema,<br />

sus unidades, sus interacciones y, por ende, su funcionamiento.<br />

Pensar la formación de educadores como sistema complejo implica reconocer su dinámica, sus interacciones.<br />

Es fijar la mirada en la fluidez de la información que lo permea y, en consecuencia, en lo<br />

que se considera válido en la formación de educadores para el país. Todo ello, de cara a enfrentar los<br />

retos de la educación con poblaciones diversas, en contextos diferenciados y con las exigencias de<br />

la sociedad del conocimiento. Esto es, visibilizar las instancias formadoras, sus acciones y sus procesos,<br />

en los diferentes niveles y lugares.<br />

Al concebir el sistema es necesario precisar aquellos aspectos que posibilitan la comunicación e interacción<br />

en la formación de los educadores, al igual que los elementos contradictores que generan<br />

confrontaciones, intermitencias y tensiones. Se requiere ver el sistema y reconocer su dinámica para<br />

detectar lugares de movilidad o ruptura que el mismo sistema reconfigura, en su dinámica, como resultado<br />

de la interferencia entre unidades u otros sistemas que lo determinan. Así, las políticas, el sistema<br />

educativo, las decisiones e interpretaciones de las normas y regulaciones, los recursos, las instituciones<br />

y los sujetos componen dinámicas particulares que vinculadas entre sí conforman el sistema.<br />

La implicación de las distintas facetas de la formación de educadores admite considerar el conjunto de<br />

otros elementos intervinientes relacionados: los aspectos sociales, culturales, normativos, educativos,<br />

emocionales, afectivos, económicos, políticos e históricos, entre otros. De esta manera, se visualizan<br />

las múltiples dimensiones que entretejen las relaciones, explicaciones y vinculaciones o rupturas propias<br />

del sistema.<br />

Formación<br />

Es frecuente reconocer la formación como un proceso asociado a la enunciación del sujeto, que se<br />

constituye en la continua interacción con otros y con el entorno. Hace alusión a la construcción de<br />

subjetividades e inter subjetividades con primacía de la complementariedad y la interdependencia. Se<br />

adopta entonces una perspectiva que relaciona estructuras (sistema) con subjetividades y acciones<br />

sociales y que pone en principio acento principal en el sujeto educador y su praxis, de tal manera que<br />

el educador se observa y se asigna no solamente como agente transformador sino como creador de<br />

significados. En esta medida, el concepto de subjetividad se vincula como un proceso que da sentido<br />

al ejercicio docente. Este proceso trata de articular la cultura, entendida como significados acumulados,<br />

lo social como contexto de acción y cambio, y la disciplina como espacio de acción, reflexión e<br />

innovación. La formación es entonces una dinámica, un proceso que cobra sentido, en la configuración<br />

general del sistema educativo (De la Garza, E., 2000).<br />

La formación no admite la fragmentación de la experiencia educativa. Por lo tanto, no se limita a un<br />

ejercicio académico o instrumental como simple transmisión de conocimientos. Frente a esto, Mejia<br />

(<strong>19</strong>96) citado por Paniagua (2004) señala que: “…se corre el peligro de plantear la solución de la crisis<br />

de la educación como si fuera una simple articulación entre educador y resultados, donde el primero

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!