articles-345822_ANEXO_19
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
42<br />
Sistema Colombiano de Formación de Educadores y Lineamientos de Política<br />
Centrar la mirada en cómo, en qué y para qué se están formando los educadores implica aunar acciones<br />
en un prolongado proceso en el que se ven involucrados sujetos, instituciones, administraciones,<br />
gobiernos y políticas comprometidas con impulsar una apuesta educativa conformada con los esfuerzos<br />
de académicos, agremiaciones de educadores y representantes de organizaciones educativas<br />
públicas y privadas.<br />
Llegar a este punto es el resultado de impulsos históricos sostenidos en la educación colombiana, a veces<br />
quebrantados por influencias internas y externas al ámbito educativo; sin embargo, reconoce en el sujeto<br />
educador y su formación un lugar indefectible para contribuir con el mejoramiento y calidad de la educación<br />
del país.<br />
Colombia históricamente se ha planteado la formación de educadores como un asunto de importancia<br />
social y política; no obstante, el proceso presenta fallos y fracturas, causadas por intenciones de<br />
mediano alcance, más de tipo coyuntural. Las orientaciones de esa formación responden a momentos<br />
históricos distintos, dependientes de los intereses laicos, religiosos, políticos y de gobiernos, así como<br />
de las ideas renovadoras o prevalentes de las tendencias educativas europeas y norteamericanas,<br />
específicamente las tradiciones pedagógicas francesa, alemana y anglosajona.<br />
En la línea temporal se refleja la ruta de decisiones orientadoras de la formación de los educadores de<br />
modo discontinuo, fragmentado, con cambios e implementaciones que poco perduran en el tiempo y,<br />
especialmente, con limitados márgenes de apropiación. En consecuencia, la densa estructura normativa<br />
regula y direcciona la educación con márgenes estrechos de implementación, ocasionando una<br />
superposición de prácticas y comprensiones educativas y pedagógicas que fácilmente dan la imagen<br />
de un transitar entre modelos inacabados, yuxtapuestos en múltiples y diversas maneras.<br />
En los últimos veinte años, como resultado de un significativo proceso de consolidación desde los<br />
sectores académicos y las organizaciones gremiales de educadores, en el movimiento pedagógico<br />
colombiano se visibiliza un proyecto de educación de largo alcance, enfocado en generalizar la dirección<br />
consagrada en la Ley General de Educación de <strong>19</strong>94. Para Tamayo y Valencia (2006) “el movimiento<br />
pedagógico posibilitó la construcción de un “suelo de saber” sobre la pedagogía, el maestro<br />
y las instituciones, que sirvió de referente para la concertación de la Ley General de Educación (Ley<br />
115 de <strong>19</strong>94) expedida a la luz de la nueva constitución nacional”.<br />
Se observa desde la promulgación de ésta Ley (Ley 115 de <strong>19</strong>94) y los distintos decretos reglamentarios<br />
subsiguientes, una significativa orientación para la educación colombiana cobrando mayor<br />
relevancia cada vez que se avanza en su implementación. Se destaca desde sus planteamientos la<br />
importancia de la vinculación de la comunidad educativa y académica en torno a la educación, lo cual,<br />
constituye un esfuerzo valioso de construcción de un proyecto educativo para el país, a largo plazo.<br />
El capítulo 2 de esta Ley, se dedica a la formación de los educadores y se establecen las finalidades<br />
de su formación, relacionadas con educar profesionales de alta calidad científica y ética, reconociendo<br />
el saber práctico y teórico de la pedagogía, el fortalecimiento de la investigación y la preparación de<br />
los educadores a nivel de pregrado y postgrado. Igualmente, desarrolla aspectos relacionados con la<br />
profesionalización, el mejoramiento profesional y la calidad de los programas e instituciones formadoras.