EL OCÉANO Y SUS RECURSOS: V. PLANCTON
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Figura 22. Cadena de alimentación del arenque.<br />
Otras cadenas de alimentación del océano, como la de los atunes, suelen ser mucho más complejas por la<br />
tendencia que tienen algunos organismos de los niveles tróficos superiores a comer, alternativamente,<br />
diversos seres que no pertenecen al mismo nivel. De este hecho resulta que las relaciones entre los niveles<br />
dan lugar a la formación de redes de alimentación muy complejas.<br />
El adulto de un arenque se puede alimentar de los juveniles de un atún, y éste cuando llegue a su estado<br />
adulto se comerá el arenque que se aumentó de sus juveniles.<br />
Las cadenas de alimentación se complican por el hecho de que algunos organismos viven sólo de restos<br />
orgánicos llamados detritus. En el océano abierto, muchos animales de las profundidades marinas tienen<br />
sólo como alimento los restos del plancton que caen de las aguas superficiales, siendo consumidores del<br />
segundo nivel trófico, pero como "detritófagos", es decir, comedores de restos orgánicos. Sin embargo,<br />
esta "lluvia" de materia de la superficie tiene gran importancia para la economía del mar.<br />
La zona eufótica, o sea aquella área de los mares en donde penetra la luz y se realiza la fotosíntesis, ocupa<br />
una pequeña fracción del volumen oceánico, de tal modo que la fuente productora primaria de alimento<br />
para los animales, ya sean herbívoros o detritófagos, y luego para sus depredadores carnívoros, es<br />
pequeño; mientras que las zonas oceánicas profundas son muy grandes, y no se pueden llevar a cabo<br />
cadenas de alimentación muy complejas.<br />
Sin embargo, para conocer la acción del zooplancton en las cadenas de alimentación se establecen algunas<br />
generalidades: en primer lugar, se encuentran los animales que se alimentan del fitoplancton, y que, por lo<br />
tanto, no pueden alejarse de las zonas de producción fitoplanctónica.<br />
En segundo lugar, están los animales carnívoros que se alimentan de estos herbívoros; en tercero, cuarto y<br />
así sucesivamente, los animales carnívoros de niveles superiores, y, en un nivel intermedio, los animales<br />
que viven de restos orgánicos que caen desde la superficie.<br />
No se debe olvidar, por último, la acción de las bacterias que están desintegrando a los restos orgánicos y<br />
sustancias de desecho, y que liberan la sustancia inorgánica que necesitan los vegetales para iniciar<br />
nuevamente el ciclo alimenticio en el océano.<br />
En todas estas tramas de alimentación existen sustancias que se pueden seguir por toda la cadena; tal es el<br />
caso de la vitamina D, que se forma gracias a la acción de los vegetales del fitoplancton al aprovechar los<br />
rayos ultravioletas del Sol, que sólo penetran pocos metros en la zona eufótica. Los peces que comen los<br />
vegetales, directa o indirectamente, como el bacalao y el hipogloso, peces que viven principalmente en los<br />
fondos oceánicos, tienen aceites ricos en esa vitamina, que como se sabe es importante para el hombre por<br />
ser antirraquítica, ya que interviene en la fijación del calcio por los huesos.