NOTA. José Luis Cardero López es Doctor en Ciencias ... - Liceus
NOTA. José Luis Cardero López es Doctor en Ciencias ... - Liceus
NOTA. José Luis Cardero López es Doctor en Ciencias ... - Liceus
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
proced<strong>en</strong>t<strong>es</strong> de otras víctimas sagradas, se transformará <strong>en</strong> lobo 61 .<br />
Pausanias, al parecer, también había <strong>es</strong>cuchado rumor<strong>es</strong> inquietant<strong>es</strong><br />
sobre dicha fi<strong>es</strong>ta, pero no los pudo comprobar ya que el sacrificio se<br />
d<strong>es</strong>arrollaba <strong>en</strong> secreto y él, según dijo, no quiso actuar de manera<br />
indiscreta 62 . Sin embargo, él mismo afirma que el recinto sagrado <strong>en</strong> el que<br />
se llevaba a cabo la ceremonia dedicada a Zeus Lycaios era misterioso e<br />
inviolable, <strong>es</strong>taba rodeado por un recinto de piedras sin labrar y cualquiera<br />
que p<strong>en</strong>etrara allí sin permiso podía recibir una muerte brusca y sin previo<br />
aviso 63 . También dice que conoce, al m<strong>en</strong>os, un caso de algui<strong>en</strong> llamado<br />
Demarcos, laureado <strong>en</strong> los juegos olímpicos y que se transformó <strong>en</strong> lobo<br />
por haber comido carne humana <strong>en</strong> aquella f<strong>es</strong>tividad permaneci<strong>en</strong>do <strong>en</strong><br />
dicho <strong>es</strong>tado durante nueve años, hasta que pudo recuperar su forma<br />
humana. En <strong>es</strong>te caso, el afectado tuvo suerte, porque otros, según<br />
Pausanias, no recuperaron jamás su anterior <strong>es</strong>tado humano 64 .<br />
¿Qué podemos p<strong>en</strong>sar de todo <strong>es</strong>to? Walter Burkert nos ilustra sobre<br />
cómo el sacrificio a los dios<strong>es</strong>, el hecho de int<strong>en</strong>tar la cont<strong>en</strong>ción de <strong>es</strong>a<br />
parte de lo Sagrado que todavía continúa conservando un amplio aspecto<br />
numinoso, cambia también a los devotos. No podemos saber si algui<strong>en</strong> se<br />
transformó o no <strong>en</strong> lobo tras probar algún trozo de los cadáver<strong>es</strong> humanos<br />
ofrecidos a la divinidad licántropa y devoradora, agazapada tras los altar<strong>es</strong><br />
cubiertos de c<strong>en</strong>iza y de osam<strong>en</strong>tas a medio consumir. Pero casi podemos<br />
asegurar que muchos de los asist<strong>en</strong>t<strong>es</strong> que cubrían con su pr<strong>es</strong><strong>en</strong>cia la<br />
nec<strong>es</strong>idad de la ofr<strong>en</strong>da sangri<strong>en</strong>ta, terminaron por ser, ellos mismos,<br />
transformados. La viol<strong>en</strong>cia así d<strong>es</strong>atada por lo Sagrado –o tal vez<br />
d<strong>es</strong>atada a través de los int<strong>en</strong>tos por controlar lo Sagrado- r<strong>es</strong>ultaba, por<br />
tanto, altam<strong>en</strong>te peligrosa y contagiosa. Y de ello nos habla R<strong>en</strong>é Girard.<br />
Inmolar a uno para salvar a los demás. Se puede decir que éste <strong>es</strong> el<br />
<strong>en</strong>unciado de un pacto semisecreto capaz de arrastrar a todo un pueblo<br />
hacia la catástrofe o, por el contrario, que <strong>es</strong> la llave por medio de la cual se<br />
va a conseguir la salvación de sus <strong>es</strong><strong>en</strong>cias. La viol<strong>en</strong>cia mimética nace de<br />
una <strong>es</strong>pecie de posibilidad: aquella que permite su ext<strong>en</strong>sión imparable,<br />
61 Id. p. 119.<br />
62 Ibid.<br />
63 Ibid.<br />
64 Ibid.<br />
45