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Ruy Pérez Tamayo – ¿Existe el método científico?

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IV.4 WILLIAM WHEWELL<br />

gracias a lo cual Kepler concluyó que <strong>el</strong> movimiento de Marte alrededor d<strong>el</strong> Sol describe una <strong>el</strong>ipse. Mill opinaba<br />

respecto al procedimiento de Kepler que se trataba de una simple "descripción", en lugar de una "inducción",<br />

porque los distintos hechos que se habían conjuntado se referían todos a r<strong>el</strong>aciones espaciales, mientras que en las<br />

inducciones verdaderas deben agregarse observaciones sobre otros conceptos, como los de número, tiempo, causa,<br />

etc. En 1849 Whew<strong>el</strong>l publicó un folleto de 44 páginas con <strong>el</strong> título Sobre la inducción, con especial referencia al<br />

sistema de lógica d<strong>el</strong> Sr J. Stuart Mill, en donde critica con gran tino no sólo la peculiar interpretación de Mill al<br />

trabajo específico de Kepler, sino buena parte de todo <strong>el</strong> sistema d<strong>el</strong> eminente filósofo victoriano, incluyendo sus<br />

famosos cánones de la inducción. A este respecto, Whew<strong>el</strong>l señala lo siguiente:<br />

Sobre estos <strong>método</strong>s, <strong>el</strong> comentario obvio es que dan por aceptado precisamente lo que es más dificil<br />

de descubrir, la reducción de los fenómenos o fórmulas como las que se nos presentan. Cuando se nos<br />

ofrece cualquier grupo de hechos complejos, como por ejemplo... los movimientos de los planetas, o<br />

de los cuerpos cayendo libremente, o de los rayos refractados, o de los movimientos cósmicos, o d<strong>el</strong><br />

análisis químico; y cuando en cualquiera de estos casos deseamos descubrir la ley de la naturaleza que<br />

los gobierna, o si se desea formular de otra manera, la característica que todos <strong>el</strong>los tienen en común,<br />

¿en dónde vamos a buscar nuestros A, B y C y a, b y c? La naturaleza no nos presenta los casos de esa<br />

manera, y ¿cómo es que vamos a reducirlos a esa forma?<br />

Es interesante que la lectura de esta controversia (naturalmente, con la mentalidad filosófica de fines d<strong>el</strong> siglo XX,<br />

o sea casi 150 años después de ocurrida) deja la impresión de que Whew<strong>el</strong>l tenía los mejores argumentos, o quizá<br />

sería más descriptivo decir que las ideas de Wheweil son más afines a las que hoy nos parecen más razonables, o<br />

sea que las observaciones adquieren significado sólo en función de las teorías que se lo confieren. Y sin embargo,<br />

las ideas de Mill fueron mucho más importantes en su tiempo que las de WheweIl, quien hasta hace unos 30 años<br />

sólo era conocido por unos cuantos expertos historiadores ingleses de la ciencia.<br />

Para Whew<strong>el</strong>l, la investigación científica se inicia con <strong>el</strong> análisis minucioso de los conceptos o ideas<br />

fundamentales, así como de las observaciones o hechos, que se consideran r<strong>el</strong>evantes en r<strong>el</strong>ación con un problema<br />

específico. Naturalmente, este primer paso debe ser precedido por otros, cuyas funciones son decidir los criterios<br />

de la mencionada r<strong>el</strong>evancia y filtrar, a través de <strong>el</strong>los, al universo casi infinito de todos los conceptos y hechos<br />

conocidos, actual o potencialmente. Sobre estos pasos previos, que Whew<strong>el</strong>l reconoce como importantes, sus<br />

escritos no son muy precisos y en ninguna parte nos dice cómo llevarlos a cabo, aunque sí los bautiza como la<br />

"Descomposición de los hechos". Lo que sigue es la famosa coligación de los hechos, que involucra la s<strong>el</strong>ección de<br />

las ideas apropiadas, la construcción de los conceptos y la determinación de las magnitudes. En esta etapa no se<br />

señalan límites al uso de hipótesis, que se reconocen como <strong>el</strong>ementos creativos y por lo tanto no sujetos a reglas<br />

generales. Whew<strong>el</strong>l señala lo siguiente:<br />

El descubrimiento de principios generales a partir de hechos específicos se realiza, al menos<br />

comúnmente, y con mayor frecuencia de lo que parece al principio, por medio d<strong>el</strong> uso de una serie de<br />

suposiciones o hipótesis que se revisan en rápida sucesión y entre las que pronto se detecta la que<br />

conduce a la verdad; cuando se identifica, tal hipótesis se sostiene con firmeza, se verifica y se sigue<br />

hasta sus últimas consecuencias. En la mente de la mayoría de los descubridores este proceso de<br />

invención, prueba, y aceptación o rechazo de la hipótesis ocurre con tal rapidez que no es posible<br />

reconocer sus distintas etapas sucesivas; sin embargo, en algunos casos sí es posible, y entonces<br />

también se observa que otros ejemplos de descubrimientos no difieren esencialmente de <strong>el</strong>los.<br />

El proceso continúa con la confrontación de las predicciones derivadas de las hipótesis con la realidad, por medio<br />

de observaciones o experimentos, la coligación de hechos y la conciliación de inducciones. En la medida en que<br />

las hipótesis se confirman por esos procedimientos van adquiriendo <strong>el</strong> status de verdades comprobadas.<br />

Para concluir esta etapa de nuestro examen d<strong>el</strong> <strong>método</strong> <strong>científico</strong> a través de la historia, conviene señalar que<br />

fueron los empiristas d<strong>el</strong> siglo XIX los que más se preocuparon por examinarlo y, de acuerdo con sus luces,<br />

describirlo. Con <strong>el</strong>los, la búsqueda de El <strong>método</strong> <strong>científico</strong> no llega a su fin, pero casi. Los empiristas son <strong>el</strong><br />

antecedente inmediato d<strong>el</strong> último movimiento filosófico que pretendió, ya en pleno siglo XX encontrar una<br />

estructura unitaria como fundamento de toda actividad científica. Me refiero al positivismo, tendencia<br />

decimonónica que en nuestro siglo generó varias escu<strong>el</strong>as r<strong>el</strong>acionadas entre sí, como <strong>el</strong> empirismo lógico, <strong>el</strong><br />

pragmatismo, <strong>el</strong> operacionismo, <strong>el</strong> positivismo lógico, <strong>el</strong> instrumentalismo y otras más, que serán objeto de<br />

http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/161/htm/sec_30.htm (3 of 4)01-11-2004 10:49:11

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