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2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

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UN COMPROMISO<br />

<strong>DE</strong> VIDA<br />

(Madre Teresa de Calcuta)<br />

El fruto del silencio es la oración<br />

El fruto de la oración es la fe<br />

El fruto de la fe es el amor<br />

El fruto del amor es el servicio<br />

El fruto del servicio es la paz”<br />

“Nuestra tarea consiste en animar a los cristianos y no cristianos a realizar<br />

obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las<br />

personas a Dios.<br />

En la puerta de la capilla de nuestra casa madre pueden leerse unas<br />

palabras. Fueron escritas por el padre Edward Le Joly, no somos asistentes<br />

sociales, ni maestros, ni enfermeras o doctores, somos hermanas y hermanos<br />

religiosos. Servimos a Jesús en la pobreza, lo cuidamos, lo alimentamos, lo<br />

vestimos, lo visitamos, lo confortamos en la pobreza, el abandono, la enfermedad,<br />

la orfandad, la agonía. Pero todo lo que hacemos, nuestras plegarias, nuestro<br />

trabajo, nuestro sufrimiento es para Jesús. Nuestra vida no tiene otra razón o<br />

motivación. Este es un punto que muchas personas no comprenden.<br />

En occidente hay muchísima soledad. La mayoría de las personas solitarias<br />

necesitan simplemente a alguien que se siente con ellas, les haga compañía, les<br />

dedique una sonrisa, porque ya no tienen familia y viven solas, encerradas en sí<br />

mismas. Así pues, cuando trabajaba en uno de los hogares de la congregación en<br />

Nueva York, varias veces a lo largo del año convocamos a todos a una reunión<br />

social, a fin de que puedan relacionarse con otras personas, y a ellos les da mucha<br />

ilusión. Organizamos un día dedicado a ellos, les ofrecemos un buen almuerzo y<br />

pasteles, y el simple hecho de salir de sus casas y mezclarse con otros, introduce<br />

algo de felicidad en sus vidas. Vienen a comer y muchos de ellos ni siquiera comen.<br />

Sencillamente desean estar ahí en una atmósfera de paz y tranquilidad y, por lo<br />

general, después de rezar con nosotros una plegaria, se marchan”.<br />

Debemos crecer en el amor, y para ello debemos amar constantemente y dar<br />

y seguir dando hasta que nos duela, tal como lo hizo Jesús. Hacer cosas ordinarias<br />

con un amor extraordinario; cosas pequeñas como cuidar a los enfermos y a los<br />

indigentes, a los solitarios y a los marginados, lavar y limpiar para ellos.<br />

Debemos dar aquello que nos cuesta algo. Este dar hasta que duela, ese<br />

sacrificio, es también lo que llamo amor en la acción. Todos los días constato ese<br />

amor, tanto en los niños como en hombres y mujeres. En una ocasión caminaba por<br />

la calle cuando un mendigo se me acercó y me dijo: “Madre Teresa, todos están<br />

siempre dándole cosas; yo también quiero darle algo. Hoy, para todo el día,<br />

solamente cuento con veintinueve países (el dinero en Calcuta) y quiero dárselas a<br />

usted”. Reflexioné durante unos instantes: si lo acepto (Veintinueve países no<br />

tienen casi valor), él no va a tener nada para comer esta noche, pero si no lo acepto<br />

va a sentirse herido. Nunca había visto tal alegría en un rostro como la que reflejó el<br />

suyo; de pensar que un mendigo también pudiera ayudar en algo a la Madre<br />

Teresa. El hecho de que él renunciara a ellas y yo las aceptara, las convirtió<br />

simbólicamente en miles de rupias, porque fueron dadas con mucho amor.<br />

Nuestro trabajo es constante, nuestros hogares están llenos. Los problemas<br />

de los pobres siguen existiendo, así que nuestra trabajo también sigue adelante. No<br />

obstante, todos, no sólo las Misioneras de la Caridad, podemos hacer algo hermoso<br />

para Dios ayudando a los pobres en nuestros respectivos países. No veo una falta<br />

de escrúpulos en ayudar a los demás. Solamente veo a personas llenas de amor a<br />

Dios, deseando hacer obras de amor. Ése es el futuro, ése es el deseo de Dios<br />

para nosotros: que sirvamos a través del amor en la acción y que el Espíritu Santo<br />

nos anime a actuar cuando se nos necesite.<br />

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