07.05.2013 Views

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

le dieron algo de espacio. Más tarde, una revista de actualidad se interesó en el tema y<br />

le dedicaron un par de páginas. Paulatinamente, cada vez con más intensidad, la<br />

cuestión ganó la calle se instaló en la opinión pública.<br />

La gente empezó a preocuparse seriamente cuando la primera plana de un diario<br />

tituló: “HAY UN LOCO SUELTO EN LA CIUDAD”.<br />

El rumor se fue extendiendo, y la sociedad, satisfecha en su cordura, vio<br />

amenazada su tranquilidad por la locura de algún insatisfecho.<br />

Unos a otros iban contando historias del personaje en cuestión, creando así, una<br />

leyenda casi increíble, Increíble, si, pues todos concluían con ironía, que nadie podía<br />

estar tan loco.<br />

Actualmente esta historia continúa. Dicen que el personaje que ha provocado<br />

toda esta inquietud parece tener una vida normal: comerciante, casado con hijos,<br />

incluso con problemas parecidos a la gente normal, como por ejemplo, la falta de<br />

dinero. Pero ahí, justamente, es por donde empiezan a vislumbrarse sus “rarezas”.<br />

Cuentan (por citar sólo alguna de esas rarezas), que un fin de semana decidió<br />

cerrarse negocio para colaborar en un retiro de jóvenes de no sé qué movimiento, sin<br />

importarle la plata que perdía.<br />

Otros dicen que un día, le robaron dinero en la calle, y que lo hubiera podido<br />

recuperar, mintiendo a la Compañía de Seguros, haciendo una declaración falsa y<br />

diciendo que el robo había sido dentro de su comercio…y, a pesar de la insistencia de<br />

sus conocidos, ¡NO QUISO!<br />

Además, el loco, dice que nunca es tarde para realizar la vocación, y estudia para<br />

docente (Justo en el momento cuando están peor remunerados). Y, por si fuera poco,<br />

en lugar de querer ser profesor de computación, matemática, contabilidad, u otra<br />

materia un poquito más rentable o con más “rebusques”, quiere enseñar filosofía.<br />

Evidentemente, su locura lo hace desestimar el dinero; si hasta cuando en su<br />

parroquia hablan de juntar fondos para la construcción del nuevo templo, él habla de<br />

evangelización, espiritualidad, y no sé cuántas cosas más, “sobreentendidas” para la<br />

comunidad parroquial…<br />

Y lo más “tragicómico”, es que el loco es consciente de la cantidad de pecados y<br />

defectos que tiene encima, e igual se cree llamado y amado por Dios. ¡Es de no creer!<br />

“Sus actitudes pueden ser perjudiciales para la sociedad”, decía la nota en el<br />

periódico, y daba varios ejemplos. Cuando el mundo político todo, gira en torno a los<br />

grandes capitales, él se preocupa por los pobres y desprotegidos.<br />

Cuando la “moda” es estar en los extremos, él dice que no los necesita para pedir<br />

por la dignidad del hombre. Cuando la violencia ya está admitida por la mayoría, es<br />

capaz de recibir una trompada por separar a dos desconocidos que se pelean en la<br />

calle, ante la mirada entretenida de los curiosos. Evidentemente su estado parece<br />

grave.<br />

Otra prueba de su locura es, que cuando la “lógica humana”, dice que hay que<br />

devolver agresión por agresión, él paga bien por mal. Cuentan que si intentan quitarle<br />

sus derechos, no reacciona de inmediato, pero no para dejarse avasallar; sino para<br />

pensar en la manera adecuada de defenderlos. Como verán, es realmente<br />

inentendible.<br />

La gente comenta que no se puede confiar en una persona que cuando su hijo le<br />

pide que le regale la estrella más grande y luminosa del firmamento, le rompe el<br />

corazón diciéndole que no, y le ofrece una más chica y menos brillante, con la que<br />

(según é), será más feliz.<br />

Toda la ciudad está escandalizada de sus dichos y hechos, que van<br />

trascendiendo. El loco dice cosas como que sólo es intolerante con la intolerancia; o<br />

que no es del mundo, pero tiene que estar metido en el mundo, y otras cosas<br />

igualmente incomprensibles. Además, este inadaptado social, es capaz de pedir<br />

perdón, decir la verdad, tratar bien a la gente, tener esperanza, educar a sus hijos, y<br />

hasta (créase o no): ¡ser fiel a su esposa!<br />

Está convencido de que está en el mundo para amar, y por supuesto, para la<br />

sociedad de hoy, a dos mil años del comienzo de la era cristiana, eso es una<br />

antigüedad, y casi nadie lo comprende.<br />

53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!