07.05.2013 Views

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

2º AÑO DE CONFIRMACIÓN - Catequesis Familiar Salta

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

dicen entre ellos cuando Jesús desaparece: ¿No es verdad que ardía nuestro corazón<br />

dentro de nosotros, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las<br />

escrituras?. No habla Jesús con reproches sino con el gozo íntimo de la victoria<br />

consumada. Jesús los entusiasma, aunque al principio estuviesen fríos y reticentes;<br />

poco a poco se iría elevando la temperatura espiritual y la luz se iría haciendo en sus<br />

mentes mientras volvía el fuego a sus corazones. Jesús empezaría por los libros<br />

atribuidos a Moisés, después les hará ver la cantidad de veces que los salmos<br />

hablaban del Mesías, rey, pero también paciente, se detendría en Ezequiel y los<br />

demás; pero sobre todo el tono de sus palabras se haría intenso al recordar a Isaías<br />

cuyas descripciones del Siervo de Yahvé daban la impresión de ser las de un<br />

espectador de la Pasión.<br />

Al hilo de la conversación llegaron a Emaús por la bien preparada calzada<br />

romana, es entonces cuando Jesús tiene un detalle pequeño, pero muy revelador de<br />

cómo nuestro Dios respeta la libertad del hombre. Llegaron cerca de la aldea a<br />

donde iban, y él hizo ademán de continuar adelante. Jesús no impone ni su<br />

compañía ni su doctrina. Si hubiesen estado disconformes o irritados con aquel<br />

forastero nada más fácil que una despedida, y nunca más sus vidas volverían a<br />

encontrarse, pero las palabras de Jesús han sembrado la inquietud y la luz en aquellos<br />

hombres, la esperanza comenzaba a aflorar de nuevo. Pero todos son conscientes de<br />

que falta algo. Ellos están a gusto con el desconocido y quieren más, se lamentarían<br />

de que hubiesen llegado tan pronto a la meta de su caminar. Y saben estar a la altura<br />

de las circunstancias, pues le dicen a Jesús: Quédate con nosotros, y dan una<br />

excusa que no descubre la verdad plena de querer estar con quien les devolvía la fe y<br />

la esperanza, por ello dicen: porque ya está anocheciendo y va a caer el día. “Una<br />

de las súplicas más conmovedoras del Evangelio, oscurece, y después de aquel<br />

coloquio ambulante ahora que todo son sombras “LO NECESITAN”.<br />

Y tu, ¿Lo necesitas....?<br />

Enriquecemos el encuentro con el CATIC<br />

Nº 788 Cuando fueron privados los discípulos de su presencia visible, Jesús no<br />

los dejó huérfanos. Les prometió quedarse con ellos hasta el fin de los tiempos y les<br />

envió su Espíritu. Por eso, la comunión con Jesús se hizo, en cierto modo, más<br />

intensa: “Por la comunicación de su Espíritu a sus hermanos, reunidos de todos los<br />

pueblos, Cristo los constituye místicamente en su cuerpo”.<br />

Nº 1003 Unidos a Cristo por el Bautismo, los creyentes participan ya realmente<br />

en la vida celestial de Cristo Resucitado, pero esta vida permanece “escondida con<br />

Cristo en Dios”. “Con él nos ha resucitado y hecho sentar en los cielos con Jesús”.<br />

Alimentados en la Eucaristía con su Cuerpo, nosotros pertenecemos ya al Cuerpo de<br />

Cristo. Cuando resucitemos, en el último día también nos “manifestaremos con él<br />

llenos de gloria”. (Col. 3, 4).<br />

Revisamos la ficha de los niños y aclaramos dudas.<br />

ORACIÓN<br />

AMO, Señor, tus sendas, y me es suave la carga, pues tus hombros la llevaron, aunque en mis<br />

hombros la pusiste; pero a veces encuentro que la jornada es larga, que el cielo ante mis ojos<br />

de tinieblas se viste.<br />

Que el agua del camino es amarga...es amarga, que se enfría este ardiente corazón que me<br />

diste; y una sombría y honda desolación me embarga.<br />

Y siento el alma triste hasta la muerte triste...<br />

El espíritu débil y la carne cobarde, lo mismo que el cansancio labriego, por la tarde, de la dura<br />

fatiga quisiera reposar...<br />

Mas entonces me miras...y se llena de estrellas, Señor, la oscura noche; y detrás de tus<br />

huellas, con la cruz que llevaste, me es dulce caminar. Amén.<br />

43

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!