0. introductorias agrad. y estruc - Acceda - Universidad de Las ...
0. introductorias agrad. y estruc - Acceda - Universidad de Las ...
0. introductorias agrad. y estruc - Acceda - Universidad de Las ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4. – DISCUSIÓN<br />
CAPÍTULO 3: NUDIBRANQUIOS<br />
Hasta la fecha, Fiona pinnata nunca se ha citado como epibionte <strong>de</strong> ninguna tortuga marina, por lo<br />
que este estudio es la primera cita <strong>de</strong> esta especie como epibionte <strong>de</strong> una tortuga marina,<br />
concretamente <strong>de</strong> tortuga común o boba (Caretta caretta).<br />
Uno <strong>de</strong> los alimentos preferidos <strong>de</strong> F. pinnata son los cirrípedos pedunculados <strong>de</strong>l género Lepas spp.,<br />
principalmente Lepas anatifera (Clark, 1975; Willan, 1979; McDonald & Nybakken, 2009, entre otros),<br />
por lo que su distribución esta ligada a la distribución <strong>de</strong> su presa. Este cirrípedo es el epibionte mas<br />
abundante en las tortugas muestreadas en este estudio, localizándose en el 94.1% <strong>de</strong> las tortugas, y<br />
estando presente en todas las tortugas en las que se localizó F. pinnata. A<strong>de</strong>más, presenta la<br />
coloración marrón, típica <strong>de</strong> la especie cuando se alimenta <strong>de</strong> cirrípedos (Pruvot-Fol, 1954), con cierta<br />
tonalidad rosada, como <strong>de</strong>scribió Bayer (1963) cuando se alimenta <strong>de</strong> Lepas anatifera.<br />
El hecho <strong>de</strong> que no se haya citado esta especie como epibionte <strong>de</strong> tortuga boba hasta la fecha pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>berse a que la frecuencia <strong>de</strong> Lepas spp. <strong>de</strong>scrita por otros autores en tortugas Caretta caretta ha<br />
sido muy inferior a la <strong>de</strong>scrita en este estudio. Por ejemplo, Lepas anatifera se ha citado siempre en<br />
frecuencias inferiores al 15% en juveniles (Kitsos et al., 2005; Badillo, 2007) y al 25% en adultas<br />
(Frick et al., 1998; Fuller et al., 2010); Lepas anserifera en un 6.8% <strong>de</strong> las tortugas muestreadas por<br />
Badillo (2007); Lepas hilli en el 57.3% <strong>de</strong> las tortugas estudiadas por Badillo (2007); y Lepas<br />
pectinata se localizó en el 7.8% <strong>de</strong> los ejemplares juveniles <strong>de</strong>scritos por Badillo (2007), y en<br />
proporciones diversas (entre el 55.8% y un 1.5%) <strong>de</strong> las adultas nidificantes en EE.UU (Pfaller et al.,<br />
2006, 2008; Frick et al., 1998) (ver citas Anexo 4).<br />
Todas las especies <strong>de</strong> gasterópodos que se han citado como epibiontes <strong>de</strong> tortuga boba hasta la<br />
fecha, (a excepción <strong>de</strong> Bittium sp. <strong>de</strong>scrita por Badillo, 2007) y <strong>de</strong> las cuales tres especies son<br />
nudibranquios (Cratena pilata, Doris Verrucosa y Doripsilla pharpa) (Frick et al., 1998), se han<br />
observado solo en hembras adultas, <strong>de</strong>bido principalmente a que todas estas especies son propias <strong>de</strong><br />
hábitats neríticos, que frecuentan mayoritariamente las tortugas adultas. Por el contrario, F. pinnata<br />
es una especie <strong>de</strong> hábitos pelágicos, por lo que es normal que nunca se haya observado en adultas.<br />
Otro punto interesante es que, según los datos obtenidos, tiene una clara preferencia por aquellas<br />
tortugas que presentan una movilidad y actividad reducidas, ya que se observó en el 29.41% <strong>de</strong> las<br />
tortugas con lesiones graves, mientras que solo se localizó en el 4.76% <strong>de</strong> las tortugas sanas <strong>de</strong>l<br />
estudio (Gráfico D, Fig. 75). La mayoría <strong>de</strong> los trabajos y estudios que se han realizado sobre<br />
epibiontes <strong>de</strong> tortuga boba se basan en tortugas sanas capturadas en el mar o en la playa (durante la<br />
nidificación), por lo que las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> encontrar este epibionte son menores. <strong>Las</strong> únicas<br />
excepciones son el trabajo <strong>de</strong> Kitsos et al. (2005), que trabajó con tortugas muertas varadas en las<br />
costas <strong>de</strong> Grecia, y Badillo (2007) con tortugas varadas en las costas Valencianas, pero el hecho <strong>de</strong><br />
que estas tortugas estuvieran muertas y fuera <strong>de</strong>l agua en el momento <strong>de</strong>l muestreo, altera<br />
enormemente la colonización, sobretodo en especies con capacidad <strong>de</strong> moverse libremente, ya que<br />
pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> su hospedador en cualquier momento.<br />
Sin embargo, la homogeneidad anual observada en el gráfico <strong>de</strong> la figura 75.A, <strong>de</strong>muestra que, en el<br />
caso <strong>de</strong> las tortugas juveniles localizadas en aguas <strong>de</strong> Canarias, no se trata <strong>de</strong> un epibionte ocasional<br />
o puntual, sino que la relación entre F. pinnata y las tortugas C. caretta <strong>de</strong> Canarias es habitual y<br />
bastante uniforme en el tiempo.<br />
Por otro lado, los ejemplares <strong>de</strong> Fiona pinnata encontrados en las tortugas muestreadas en Canarias,<br />
presentan una talla mucho menor que la <strong>de</strong>scrita por otros autores cuando habita otros objetos o<br />
animales (20mm aproximadamente <strong>de</strong> talla media). <strong>Las</strong> tallas observadas fueron <strong>de</strong> 2.4mm a<br />
12.3mm, lo que pue<strong>de</strong> ser interpretado <strong>de</strong> tres maneras: a) Los individuos <strong>de</strong> F. pinnata han<br />
adaptado su morfología al sustrato móvil e inestable sobre el que viven, la tortuga boba, reduciendo<br />
su talla y llegando a la madurez sexual con tallas inferiores a las <strong>de</strong>scritas por otros autores. Casos<br />
similares se han observado en nudibranquios que se alimentan <strong>de</strong> hidroi<strong>de</strong>os como Obelia genicualta<br />
(Lambert, 1991a), y en este mismo estudio se han observado adaptaciones morfológicas similares en<br />
otras especies como Obelia geniculata, Lepas anatifera o Concho<strong>de</strong>rma virgatum, lo que corroboraría<br />
esta hipótesis. b) Todos los ejemplares muestreados en este estudio son individuos inmaduros<br />
sexualmente o juveniles, ya que todos los adultos mueren tras la puesta <strong>de</strong> los huevos como <strong>de</strong>scribe<br />
147