Descargar (50Mb) - ¡Cargad!
Descargar (50Mb) - ¡Cargad!
Descargar (50Mb) - ¡Cargad!
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La Britania del Rey Arturo<br />
Lo que queda del Muro<br />
de Adriano (cerca de<br />
Greenhead)<br />
Tras la retirada<br />
de las<br />
tropas romanas,<br />
las<br />
ciudades siguieronsubsistiendo<br />
irlandeses en el oeste<br />
y el miedo a un colapso<br />
administrativo hace<br />
que los britanos supliquen<br />
al nuevo emperador<br />
que envíe allí una<br />
guarnición para hacerse<br />
cargo del orden y<br />
la defensa, y cuál sería<br />
su estremecedor sentimiento<br />
de desamparo<br />
cuando recibieron la<br />
respuesta: “defendeos<br />
solos”.<br />
Afortunadamente<br />
el desastre no sobrevino<br />
súbitamente tras la<br />
retirada de las tropas<br />
romanas; las ciudades<br />
(aunque en cierto declive en esta última época del Imperio Romano) siguieron<br />
subsistiendo, la sociedad nativa celta en sus colinas fortificadas<br />
siguió conviviendo en paz con los britanorromanos, el comercio con el continente<br />
siguió vivo y, en la ahora extensa zona fortificada de los Muros de<br />
Adriano y Antonino, un pequeño estamento de oficiales de origen romano<br />
seguía manteniendo el poder y el orden.<br />
Y esa era la situación social: los britanorromanos mantenían el control<br />
de las ciudades y sus alrededores, los caudillos celtas se enseñoreaban de<br />
sus colinas fortificadas y los “romanos” de los muros seguían fieles a su<br />
Dux Britanniarum en York, y todos ellos aceptaban ser al menos “coordinados”<br />
por una autoridad central –el antiguo Comes Britanniarum– que<br />
mantenía el orden y la paz... al menos hasta la misteriosa figura de Vortigern.<br />
Vortigern, desde su centro de poder en Wroxester, mantuvo operativa<br />
la administración legada por los romanos e hizo que los ciudadanos reparan<br />
y cuidaran tanto las viejas fortificaciones romanas como las antiquísimas<br />
colinas fortificadas celtas. El comercio con el continente seguía vivo<br />
y el cristianismo se afianzaba en la sociedad, a pesar de que el pelagianismo<br />
(una herejía predicada por un sacerdote britano que apostaba por la<br />
responsabilidad y la propia voluntad del individuo) se extendía entre las<br />
clases populares y las gentes de las colinas mantenían su religión celta ancestral.<br />
Vortigern había estado reclutando mercenarios anglosajones para hacerse<br />
cargo del Comis Litoris Saxoni, una antigua línea de fortificaciones a<br />
172